“Todos nos felicitamos” de que existan dichos movimientos, “pero hay una segunda parte que es saber hasta dónde nos van a llevar algunos”, matiza. El presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda, expresó ayer en Toledo su preocupación porque las protestas que se están produciendo en países árabes lleven a una desestabilización de toda la zona, en especial en Marruecos “que de alguna manera es la continuidad de Europa”.
Imbroda, que participó ayer en una rueda de prensa en la sede del PP de Toledo junto a dirigentes toledanos de este partido”, dijo a preguntas de los periodistas que ve con “cierta simpatía” que haya movimientos “autodenominados democráticos” que luchan por la democracia y por la libertad, pero se mostró preocupado por su evolución.
“Todos nos felicitamos” de que existan dichos movimientos, pero hay “una segunda parte que es saber hasta dónde nos van a llevar algunos, si realmente va a hacer posible que a esas naciones llegue esa libertad y esa democracia al uso, como la conocemos en Occidente o al final van a ganar los islamistas radicales”, advirtió.
“Esa es la duda que gravita encima de todas estas revueltas y la que nos debe de preocupar a todos los que tenemos intereses en toda esta zona”, añadió Imbroda.
No obstante, señaló que “evidentemente lo que no se puede hacer, y yo condeno, es sofocar esas revueltas a base de bombas y de metralla como está haciendo Gadafi o como intentó hacer Mubarak o como lo está haciendo ahora mismo el de Barheim”.
En especial, se mostró preocupado por lo que puede ocurrir en Marruecos que es el país más próximo a España, que tiene un tratado preferente con la Unión Europea y que “de alguna manera es la retaguardia y la continuidad de Europa”.
A su juicio, “es un factor preocupante de que hubiese una desestabilización que nos condujera a algo que es mucho peor de lo que hay”.
“Bienvenidos los movimientos democráticos y bienvenido sea que estos países alcancen la democracia, pero ojo, no vaya a haber detrás emboscado algo que no queremos ninguno, que sea estilo Irán, eso es lo que subyace y lo que me preocupa”, reiteró.
En este sentido, aseguró que desconoce que el Gobierno español esté trabajando en el estudio de riesgos por los movimientos que se están dando en países como Marruecos, aunque matizó que “a estas alturas todos los planes que haya sobre el eje Alborán, Canarias y e Atlántico deben estar pensados”.
Imbroda agregó que “no creo que se tengan que poner a pensar en hacer planes, todas las alternativas posibles deben estar encima de la mesa, ya desde hace tiempo”.
En cualquier caso señaló que en Nador, la ciudad marroquí más cercana a Melilla, sólo han salido a manifestarse unas 1.000 personas de una población de más de 200.000 habitantes, aunque sabe que “los problemas han sido más serios en Alhumecemas”.
Reiteró por último que desea la estabilidad en Marruecos, que este país “se desarrolle más democráticamente y que le den cada día más poder al pueblo”, pero también “que se haga con una base estable y no violenta para nada o no traumática”.