Las maravillosas vistas de Melilla desde el restaurante hacen de este lugar uno de los más románticos para una agradable velada.
Una decoración hermosa, música suave y agradable, la persona a la que amamos y las maravillosas vistas de la ciudad completan una escena romántica e idílica para el Día de San Valentín. La fecha de acerca y si aún no han encontrado el mejor de los regalos, una cena degustación de productos de calidad elaborados con mimo y cariño son la mejor apuesta que pueden realizar para esta celebración.
Para aquellos que piensen que las cenas o comidas con sus parejas pueden ser más de lo mismo en vísperas del 14 de febrero están muy equivocados. Es un clásico de todas las celebraciones pero puede ser especial e inolvidable si se deciden por la propuesta que este año ha presentado el Parador de Melilla.
No sólo la decoración estará presente en el salón restaurante con mejores vistas de toda la ciudad, sino que los detalles para los comensales por parte de esta entidad no les dejarán indiferentes. Será una cena que le sabrá a poco y estarán deseando que vuelva de nuevo la celebración de San Valentín para repetir experiencia.
La seriedad y la profesionalidad de todo el equipo que durante estos últimos días ha estado trabajando para garantizar lo mejor a los clientes son una de las muestras de que este no es un plan cualquiera, sino el idóneo para celebrar el amor que se siente por esa persona especial.
La rutina nos envuelve y pocas veces somos capaces de pronunciar las palabras ‘te quiero’ en un día normal, de ahí la importancia de este día para todos. Además, no sólo es una buena oportunidad para recordar a nuestra pareja que la adoramos y que nos encanta su compañía, sino que este espacio romántico, como es el Parador, puede ser el lugar perfecto para una declaración de amor, una petición de matrimonio o la escusa perfecta para una primera cita con alguien que al cruzarse ante nosotros nos provoca un pellizco en el estómago y un suspiro cuando pensamos en ella.
Menú
El menú comienza con unos aperitivos de carpaccio de bacalao con verduras asadas, delicias de mejillones fritos sobre patatas paja y brick de morcilla con arroz tostado y gelatina de tomate.
A continuación la cocina les servirá un tournedó de rape con almejas y langostinos al pilpil que despertará los sentidos de los enamorados.
Un sorbete de mandarina al cava será la sorpresa para las papilas gustativas que disfrutarán de esta fruta del tiempo en un formato nada habitual.
El solomillo de ternera de cebón al vino tinto con mi-cuit de pato y nido de patatas con verduras será el cierre de los platos fuertes de esta comida de degustación especialmente diseñada para la ocasión. Por supuesto, los enamorados contarán con vino blanco de Rueda Sanz Clásico y un tinto Rioja Finca Manzanos Crianza del 2007.
El final de la cena será la especialidad del cheff del Parador, una tarta de café y crema tostada de San Valentín con forma de corazón que endulzará la noche por su rico sabor y que estará acompañada de una copa de cava o sidra.
El precio del menú degustación está adaptado a los tiempos de crisis actuales y sólo cuesta 50 euros por persona, aunque en el caso de los clientes con tarjeta de ‘Amigos de Paradores’ sólo será de 45. Las reservas pueden realizarse en el teléfono 952 68 49 40 para la cena del 11 y 14 de febrero y para la comida y cena de los días 12 y 13.
Además, el Parador ha establecido un precio especial para las habitaciones en estos días que incluye el desayuno y cuyo coste es de 80 euros la pareja. Un final muy romántico para una celebración del amor diferente a otras que hayan vivido o imaginado.