La Policía Nacional de Melilla ha conseguido resolver este año un homicidio destapado a raíz del hallazgo de un cadáver en General Astilleros, en el patio de una casa deshabitada.
Según explicó el jefe superior de Policía, José Antonio Togores, el cuerpo estaba en avanzado estado de putrefacción, dado el tiempo transcurrido desde el fallecimiento y las altas temperaturas de aquellas fechas y sin ningún tipo de documentación.
Sin embargo, gracias a las técnicas de regeneración de tejido dactilar se logró la identificación de este cadáver.
Por eso Togores agradeció la labor llevada a cabo por las unidades de investigación de la Policía Nacional y en respuesta a la solicitud de este juzgado y de todo el país, en relación a las diferentes áreas técnicas y de ADN y lofoscopia (lectura de las yemas de los dedos de manos y pies), que ha permitido identificar a autores de delitos graves como robos con violencia, intimidación o tráfico de drogas y establecer la falsedad de múltiples documentos de identidad.
También se refirió el comisario al trabajo de la UFAM (Unidad de Atención a Familia y Mujer) que ha realizado este último año 271 atestados de violencia de género, 89 de violencia doméstica; 238 detenidos y 19 investigados no detenidos.
El caso del legionario
Destacó también el jefe superior, otro caso, el de un ciudadano que tras agredir a su pareja y fue detenido por intento de homicidio, se le imputó un nuevo delito, también de homicidio de su anterior esposa, en el año 1996, dijo en referencia al caso del legionario en cuyo garaje se realizaron excavaciones en Reina Regente en busca de restos óseos. "Una investigación complicada, muy compleja", comentó.
Respecto a violencia de género, Togores añadió que se han realizado 1.950 valoraciones de riesgo sobre mujeres que han puesto denuncias en la Policía Nacional. Además, se han ejecutado 804 órdenes de alejamiento; 180 acciones de atención a víctimas; 326 acompañamientos y más de 300 contactos con casas de acogida.