Según López Almendariz, presente en las deliberaciones, hay que “llenar de contenido los enunciados”. La Confederación de Empresarios de Melilla, que ha participado activamente en las deliberaciones que han tenido lugar para la consecución del texto del Acuerdo Social y Económico que se formalizó ayer, se congratula del logro alcanzado, pero opina que “no es suficiente para resolver los graves problemas económicos y sociales que hoy aquejan a España y a nuestras empresas”.
En una nota de prensa, la entidad que preside Margarita López Almendariz, asistente a este acto, señaló que si bien reconoce “el esfuerzo realizado por todas las partes y el valor de los compromisos adquiridos, la materia contenida en los mismos no es suficiente”.
Según indicó, el acuerdo sobre pensiones “es fundamental para apuntalar el pilar básico de nuestro estado del bienestar, pero no debe ocultar que los empresarios pagamos más del 80 por ciento del coste, y que las cotizaciones a la Seguridad Social suponen en realidad un importante impuesto, que incrementa del coste del factor trabajo, hasta en un 37 por ciento”, una cuestión que como explicó, “tiene un efecto inmediato sobre la creación de empleo”.
En este sentido dijo que “el principal problema de los autónomos y de las pymes es la financiación de su actividad”.
La CEME consideran que la firma de estos Acuerdos “puede generar un mayor clima de confianza en los mercados, y con ello se puede contribuir a abrir de nuevo la espita del crédito a las pymes”.
En otros temas para la gestión empresarial, como la reforma laboral o la negociación colectiva, “los avances incluidos en estos acuerdos son incipientes, meros enunciados que deberemos llenar de contenido en los perentorios plazos previstos”.
Según dijo la presidenta de la Cámara, las pymes y autónomos “siguen teniendo el problema de la casi absoluta incapacidad de nuestro marco laboral para evitar que el obligado ajuste en época de crisis se haga a través del empleo y no a través de los costes salariales”.
En este sentido dijo que algunos instrumentos de flexibilidad, como los EREs, “suenan a música celestial para nuestras empresas, ya que no tenemos la capacidad financiera necesaria para ajustar plantilla pagando altos costes de indemnización, y ante la falta de capacidad de adaptación se produce la desaparición, como demuestra que en los últimos 3 años han cerrado el 13 pot de las pymes españolas y solamente el 2 por ciento de las grandes empresas”.
Por último dijo que “estos acuerdos nos conducen a una situación algo mejor que la anterior, y en las dramáticas circunstancias en que se desenvuelven la mayoría de nuestros empresarios y autónomos, esto es suficiente para que lo apoyemos en un ejercicio de responsabilidad”.