Su máximo responsable, Ramón Antón, afirma que en ocasiones resultan “contraproducentes”.
El área de Seguridad Ciudadana no considera que la instalación de bandas sonoras – más conocidas como 'dormilones' – sea la mejor solución para prevenir los excesos de velocidad en Melilla. Así lo explicó en declaraciones a la cadena radiofónica 'Onda Cero' el consejero Ramón Antón, quien reseñó que estos elementos no suelen dar los resultados deseados en muchas ocasiones.
Ahondando en dicha cuestión, destacó que, por el trazado de la ciudad, los 'dormilones' dificultan la fluidez del tráfico rodado en muchas zonas. Además, afirmó que para algunos vehículos, como los autobuses del servicio de transporte público son bastante problemáticos. En la otra cara de la moneda, aseguró que en ocasiones son utilizados de mala manera por motoristas con el único fin de coger impulso.
De igual modo, reseñó que en varios puntos de la ciudad las bandas sonoras fueron literalmente arrancadas del asfalto al poco tiempo de instalarse, por lo que de ahora en adelante, si la Ciudad Autónoma decide volver a poner en práctica este sistema, lo hará creando 'dormilones' de hormigón, los cuales están ya presente en cinco tramos diferentes de Melilla.
“La ciudad posee una idiosincrasia completamente diferente a la de la península”, recalcó Antón, “las bandas sonoras son, en ocasiones, incómodas para la circulación, sobre todos para vehículos como los taxis y las COAS”, sentenció.