Los diseños de la pasarela de moda sorprende al público que disfrutó de esta actividad de ‘Melilla Urban’.
Color, brillo, espectáculo, imaginación, creatividad y mucho trabajo de ensayo es lo que se pudo ver ayer durante la puesta en escena del ‘Melilla Fashion Day’, una de las actividades realizadas dentro del primer festival juvenil ‘Melilla Urban’. Sin olvidar que el evento tuvo un toque solidario, ya que dos diseñadoras cedieron varios de sus complementos elaborados a mano para su venta y destinar así el dinero obtenido a la compra de juguetes para los niños de la ‘Gota de leche’, como fue el caso de Maria Yanes y www.crochetmelilla.es.
Ni los alfileres que sujetaban las bastillas de los trajes de ayer cabían en la carpa instalada en la plaza de San Lorenzo y que albergó este derroche de energía y belleza que duró más de dos horas.
Unos 30 modelos pasearon con mucho salero y algún que otro tropezón los trajes que se presentaron en esta improvisada pasarela melillense que, según comentaba una espectadora, podría realizarse durante las cuatro temporadas del año para dar una oportunidad tanto a los diseñadores de la ciudad como a los chicos y chicas de Melilla que desean hacer del modelaje su profesión futura.
Tras el desfile de trajes, vestidos, cazadoras y un sin fin de prendas de diferentes tiendas de la ciudad bajo la presentación de los modelos Hugo Robles y Jorge Ruiz, se dio comienzo a los trabajos de los siete diseñadores que optaban a los tres premios del concurso.
Nayua aportó brillo, Kenia un estilo marcado por el color azul azafata, Joaquín su apuesta por los trajes de fiesta, Nadia se dejó llevar por el vintage, Toñi puso azúcar con un trajes con piruletas, María presentó sus accesorios indispensables y Vivian marcó elegancia.
Además, sobre el escenario se pudieron ver las actuaciones de ‘Mansilla y Gil’ y de ‘Miguel Duplas’, quienes amenizaron los intermedios en los cambios de ropa de los modelos.
Para finalizar, el presidente de AMEU, José Valdivieso, sorprendió a todo el público con sus extravagantes diseños que, por supuesto, eran mucho más arriesgados que los modelitos de Lady Gaga.