UGT y CCOO salen a la calle para decir “basta” a las medidas del Gobierno central.
Tanto la Unión General de Trabajadores (UGT), como Comisiones Obreras (CCOO) respondieron en la jornada de ayer a la llamada realizada por la Confederación Europea de sindicatos y salieron a la calle para protestar por la congelación de las pensiones que planea llevar a cabo el Gobierno central.
Así, alrededor de las 11:30 horas, cerca de 50 personas tomaron posiciones frente a la delegación de los sindicatos melillenses, en la Plaza Primero de Mayo, para demostrar su repulsa ante “los continuos recortes sociales del Estado”.
En palabras a los medios de comunicación locales, el secretario general de los ugetistas melillenses, Alonso Díaz, advirtió que recortar los derechos de los trabajadores para reducir la deuda fiscal y con ello atajar los efectos de la crisis era “un grave error por parte de España y de todos los países de la Unión Europea”, a los que acusó de actuar “sin ningún tipo de solidaridad”.
“Hay que reducir la deuda, pero al tiempo que se realizan inversiones en la economía para que ésta no se paralice”, subrayó al tiempo que lamentaba la falta de liderazgo en los gobiernos de los países de la Unión para tomar las riendas de la situación. “Las soluciones a corto plazo no son fiables. Si esta falta de solidaridad, como la demostrada por Alemania con Grecia e Irlanda, continua, la propia UE puede saltar por los aires”, alertó.
Por tanto, no le restó más que pedir al Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero que no recorte más derechos sociales y que piense en los ciudadanos. “Primero fue la reforma laboral que pedían los empresarios y ahora ésto. ¿No se da cuenta de que por mucha sangre que le dé a los vampiros jamás estarán saciados?”.
Lejos de las urnas
Con similares términos se expresó la máxima dirigente de CCOO, Caridad Navarro, quien manifestó que los que realmente llevan las riendas del país “no son aquellos que fueron elegidos en las urnas, sino los bancos y otras entidades insaciables”.
“Seguirán pidiendo reformas y éstas conllevarán la supresión de derechos sociales, hasta el punto de que se pondrá en peligro el actual sistema que rige este país”, alertó. Así las cosas, y tras cerca de media hora de protesta, los sindicalistas abandonaron la zona, no sin antes advertir que, si el Gobierno no recuela, las manifestaciones se seguirán sucediendo.