En las últimas semanas y con independencia de sus distintas nacionalidades de origen. En torno a un centenar escaso de inmigrantes han sido trasladados a la Península en las últimas tres semanas, según confirmó ayer Prodein a este Diario, tras constatarse la salida diaria en barco de grupos de entre siete y diez inmigrantes de distintas nacionalidades.
La practica totalidad de ellos, informa la misma ONG, lo hacen con el salvoconducto que les habilita para permanecer en la Península durante quince días, período en el que deben cumplir con la orden de expulsión y volver voluntariamente a sus países de origen.
Según Prodein, los trasladados son en gran parte hindúes que llevaban más de cinco años en la ciudad, así como argelinos y familias enteras de inmigrantes.
Los traslados se producen, en muchos casos, tras intentos frustrados de repatriarlos a sus países de origen, extremo que ha resultado imposible con los originarios de la India, por la negativa a readmitirlos tras más de tres años en España, en concreto, en el CETI de Melilla.
Prodein denunció la situación de vulnerabilidad en la que quedan los trasladados, que pasan a una situación de permanencia irregular en España, por lo que pueden ser detenidos e ingresados en los Centros de Internamiento, donde las autoridades españolas pueden mantenerlos hasta 60 días, pasados los cuales deben ponerlos en libertad si no son repatriados, aunque sin perjuicio de poder detenerlos e ingresarlos nuevamente en los mismos centros de internamiento.
La situación en el CETI es de saturación según Prodein y no sólo por el mayor número de inmigrantes que está accediendo a Melilla desde mayo pasado, sino también por las obras que se están llevando a cabo en sus instalaciones, entre otras la creación de un edificio multifunción que, teme la ONG, piensa destinarse a centro de formación y escuela para los niños inmigrantes, actualmente integrados en la red pública de centros de Melilla, “con muy buena adaptación”, según subraya el presidente de la misma ONG, José Palazón.
La versión de Prodein contrasta sin embargo con la del delgado del Gobierno, que ayer precisamente señaló que el CETI acoge actualmente a unas 600 persona, como consecuencia de las últimas entradas que se han producido, entre ellas la de los 44 subsaharianos rescatados el pasado puente de la Constitución por el ferry Málaga-Melilla cuando viajaban en una patera.
Según Escobar, la cifra de 600 internos está dentro de los parámetros que garantizan una atención óptima y reconocía que al igual que se están produciendo entradas también se están sucediendo salidas, bien por procedimientos de repatriación o bien porque se producen traslados a la Península de acuerdo a la atención de situaciones humanitarias.
"No hemos tenido en ningún momento problemas para acoger a todos los inmigrantes que han llegado a la ciudad", precisó el delegado del Gobierno en sus declaraciones a los medios locales.
Fuentes de Prodein y de otras ONG cifran sin embargo en una media diaria de cinco inmigrantes los que están logrando acceder a Melilla por procedimientos diversos desde mayo-junio de este año. Bien auxiliados por mafias que los camuflan en habitáculos imposibles practicados en las carrocerías de los automóviles que cruzan la frontera, bien a nado, en patera o, como ha sucedido en varias ocasiones, incluso por los tubos de la depuradora de aguas residuales con salida por el Dique Sur.