La Consejería de Bienestar Social y Sanidad ofreció ayer una merienda para todos los usuarios y trabajadores del servicio de teleasistencia que ha cumplido su XIII aniversario. La primera instalación se realizó en el año 1997 a una señora que ya ha fallecido pero a la que se recuerda con cariño, tal y como afirmó la consejera titular de este área, María Antonia Garbín.
“Fue un momento especial e importante para nuestros mayores ya que sirvió para que estuvieran más comunicados, más seguros dentro de sus hogares y, sobre todo, que no estuvieran tan solos”, aseguró.
En este momento se instalaron sólo 50 terminales, una cifra que contrasta con la actual y con la futura, ya que la consejera afirmó que para el próximo año el servicio de teleasistencia será universal para todas aquellas personas que tengan más de setenta años totalmente gratuito y se irá instalando poco a poco por la empresa.
También indicó Garbín que sus Consejería ofrece otro tipo de ayudas a los mayores y personas discapacitadas de la ciudad como el detector de humos y gases en los hogares o la ayuda a domicilio.
El mantenimiento de cada dispositivo de teleasistencia tiene un coste mensual de 21 euros y en general está cerca de los 250.000, no es muy elevado, tal y como informó la consejera, por lo que señaló que era un coste mínimo pero con una gran trascendencia para la vida de estas personas.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, acudió a esta cita y señaló que sólo había 300 beneficiarios de este servicio en el año 2009 y la cifra actual asciende a 425 personas. Así, aseguró que se trata de una gran conquista social y que cada día se sumarán más servicios para los mayores.
Uno de los momentos más emotivos fue un homenaje que se realizó a una de las señoras pioneras en disponer de la teleasistencia, Teresa Santiago Cortés, a la que entregaron un ramo de flores y una placa conmemorativa.
Además, María Alcaraz López leyó para todo el público asistente un poema que compuso hace unos meses sobre este servicio que le presta la Ciudad.
La Consejería de Bienestar Social y Sanidad ofreció ayer una merienda para todos los usuarios y trabajadores del servicio de teleasistencia que ha cumplido su XIII aniversario. La primera instalación se realizó en el año 1997 a una señora que ya ha fallecido pero a la que se recuerda con cariño, tal y como afirmó la consejera titular de este área, María Antonia Garbín.“Fue un momento especial e importante para nuestros mayores ya que sirvió para que estuvieran más comunicados, más seguros dentro de sus hogares y, sobre todo, que no estuvieran tan solos”, aseguró.En este momento se instalaron sólo 50 terminales, una cifra que contrasta con la actual y con la futura, ya que la consejera afirmó que para el próximo año el servicio de teleasistencia será universal para todas aquellas personas que tengan más de setenta años totalmente gratuito y se irá instalando poco a poco por la empresa.También indicó Garbín que sus Consejería ofrece otro tipo de ayudas a los mayores y personas discapacitadas de la ciudad como el detector de humos y gases en los hogares o la ayuda a domicilio.El mantenimiento de cada dispositivo de teleasistencia tiene un coste mensual de 21 euros y en general está cerca de los 250.000, no es muy elevado, tal y como informó la consejera, por lo que señaló que era un coste mínimo pero con una gran trascendencia para la vida de estas personas.El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, acudió a esta cita y señaló que sólo había 300 beneficiarios de este servicio en el año 2009 y la cifra actual asciende a 425 personas. Así, aseguró que se trata de una gran conquista social y que cada día se sumarán más servicios para los mayores. Uno de los momentos más emotivos fue un homenaje que se realizó a una de las señoras pioneras en disponer de la teleasistencia, Teresa Santiago Cortés, a la que entregaron un ramo de flores y una placa conmemorativa. Además, María Alcaraz López leyó para todo el público asistente un poema que compuso hace unos meses sobre este servicio que le presta la Ciudad.