El portavoz del Gobierno de Melilla, Daniel Conesa, acusó ayer a PSOE y CPM de encontrarse en estado de “ruina moral”.
Algo que en su opinión ha quedado demostrado con las acusaciones que desde estos partidos se han vertido contra el Gobierno local y su presidente, Juan José Imbroda, al que socialistas y cepemistas han responsabilizado de instigar las movilizaciones ciudadanas en La Cañada de Hidum y otros barrios de la ciudad.
Para Conesa, está claro que tanto PSOE como CPM son “casos perdidos para el diálogo en la ciudad”. En tal sentido, lamentó especialmente que el secretario general de los socialistas melillenses, Dionisio Muñoz, haya asegurado que Imbroda no ha condenado las revueltas callejeras, cuando fue una de las primeras cosas que hizo nada más comparecer ante los medios de comunicación. “No sé puede decir eso, porque el presidente condenó de manera expresa la actuación de un grupo de bárbaros por no decir delincuentes, aunque también expresó su comprensión hacia la desesperación que causa el alto índice de paro que sufre Melilla. Esto no puede confundirse de ningún modo con una justificación de lo que es del todo injustificable, ya que existen cauces legales para reclamar ante la Administración si se está en desacuerdo con la preselección de beneficiarios de los nuevos Planes de Empleo”.
En opinión de Conesa, que condenó expresamente los ataques a las Fuerzas de Seguridad y les trasmitió el apoyo del Gobierno local, la oposición no ha dejado de mostrar frente a los conflictos “un espectáculo lamentable”, al tiempo que ha exhibido sus “problemas internos”, tal cual dijo se ha puesto de manifiesto con el proceder del diputado socialista local, Amín Azmani, que acusó a la primera autoridad local de instigar los disturbios y luego se retractó en un mensaje vía móvil “que posteriormente se vio forzado a negar”. “De ese mensaje –aseguró Conesa- se va a levantar un testimonio notarial”.
Para el portavoz, no pasa inadvertido el contenido del ‘sms’, en la medida que demuestra las imposiciones del PSOE a sus diputados para que hagan declaraciones y acusaciones contra el Gobierno local de las que luego, en privado, pretenden retractarse.
“Todo lo que han dicho y como están actuando es de una absoluta ruindad moral, pero no es la primera vez. Recuerden cuando el trágico ahogamiento en la Playa San Lorenzo cómo desde la oposición se señaló al presidente también como el único y directo responsable”.
Críticas por los cursos
Además, censuró Conesa que se critique al Gobierno por ampliar el cupo de beneficiarios de los cursos de formación que está impartiendo Proyecto Melilla para compensar la falta de cualificación académica mínima de un gran porcentaje de jóvenes melillenses y ofrecerles además unas becas de 400 euros mientras se llevan a efecto. “Dice Muñoz que si se ha hecho eso porque ha habido protestas se está dando el mensaje de que con más protestas habrá más ampliación de los cursos, cuando aquí el único que se ha visto forzado a actuar bajo presión ha sido el delegado del Gobierno, que por las presiones de los vecinos ha tenido que reunirse con ellos, lo que por demás nos parece muy bien pero tendría que haberlo hecho desde un principio”.
Promoción de los disturbios
En cuanto a las acusaciones contra Imbroda como promotor de los disturbios porque supuestamente, según la oposición, conocía con anterioridad que se iban a producir, Conesa señaló que “el único que ha reconocido que tenía noticias de que iban a llevarse a efecto es Muñoz que así lo dijo en su rueda de prensa. Y si lo sabía supongo que lo trasmitiría para que se actuara de una manera preventiva”.
En suma, para Conesa, todas las acusaciones insistentes de CpM y PSOE “culpando como siempre de todo al Gobierno Imbroda”, no son más que una clara expresión de “ruindad moral. Estos señores –concluyó- no tienen autoridad moral para acusar a nadie porque denotan una falta absoluta de moralidad y una actitud que no permite negociar ni dialogar nada con ellos”.