"¿Es normal que para vacunarse de la gripe haya que esperar una hora o más en una cola con frío?", se queja una usuaria de redes sociales en Melilla. Como ella son muchos los melillenses los que se han quejado de las largas colas que se han producido este jueves en el punto de vacunación de la gripe del Hospital Comarcal.
Como se puede ver en las imágenes a las que ha tenido acceso El Faro las colas llegaban hasta la Iglesia de Santa María Micaela, en el barrio Virgen de la Victoria. Muchos melillenses se quejaban de que tenían que esperar una hora a la intemperie por la tarde para recibir su vacuna.
"¿Por qué no se ha seguido vacunando como siempre en los centros de salud? Peor imposible", lamentaba una ciudadana.
Este jueves por la tarde estaban llamados a vacunarse, de la covid-19 y de la gripe, los nacidos en 1959 y 1960. A los usuarios de mutualidades se les administra la vacuna en su centro de referencia.
El Faro ha trasladado esa inquietud al área de Salud Pública de Melilla, institución con competencias en la vacunación de la gripe, para saber si se tomará alguna medida al respecto para evitar las largas colas y aglomeraciones de personas, ya que se hace en base a un llamamiento público. Por ahora no ha habido respuesta al respecto.
Campaña de la gripe
Desde el área de Salud Pública hicieron un balance e indicaron que las vacunas de la gripe "se están administrando a un ritmo muy rápido aprovechando la infraestructura de los puntos de vacunación masiva en horario de mañana y tarde". Así se han vacunado las personas de 65 años o más que lo han deseado hasta el jueves, y a partir de entonces se ocupa de la vacunación frente a la gripe el Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) o las compañías de asistencia sanitaria privadas concertadas con Muface, ISFAS y Mugeju, para lo que se le han facilitado vacunas.
Aclararon que la vacunación de la gripe no va dirigida a toda la población, siendo la población diana las personas de 65 años o más, profesionales sanitarios y sociosanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad, y personal de instituciones penitenciarias, además de las personas con enfermedades crónicas.