El Gobierno local no teme a las críticas de la oposición y considera que “el diálogo no está reñido con mantener unas posturas firmes”. El Gobierno de la Ciudad ve con buenos ojos que pudiera producirse una futura reunión entre Mariano Rajoy y el actual presidente del Gobierno marroquí y secretario general del partido Istiqlal, Abbas El Fassi.
Aunque el encuentro no es más que hipotético al día de hoy, la posibilidad de que la reunión se produjera, tal cual se barajó tras el encuentro del PP y el Istiqlal en Marrakech con ocasión de la reunión de la Internacional Demócrata de Centro, no deja de ser positiva a juicio del portavoz del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa.
El portavoz subrayó que “en coherencia con lo que el propio Rajoy dijo durante su visita a Melilla” el pasado 16 de septiembre, “cualquier tipo de reunión que se haga entre partidos que tienen una tendencia ideológica similar, es positiva, porque el diálogo siempre es positivo”.
En tal sentido, recordó que Rajoy, en Melilla, dejó claro que “no venía a polemizar con Marruecos sino a apoyar a los melillenses frente a las actitudes marroquíes”.
No obstante, Conesa manifestó que “el diálogo no es obstáculo ni es contradictorio con el mantenimiento de unas posturas firmes, cosa –añadió- que no ha hecho el Gobierno de la Nación”, durante la última crisis fronteriza con el vecino reino alauita.
“La amistad no está reñida con la contundencia en el mantenimiento de las posturas y no me cabe duda que El Fassi tiene muy clara la postura del Partido Popular respecto de la soberanía de Melilla y Ceuta”.
Para Conesa, lo que no tiene sentido son las críticas que ha generado en el PSOE que una delegación del PP se reuniera con una representación del Istiqlal, con ocasión de la reunión de la IDC en Marrakech. “Hemos tenido que oír tonterías y estupideces como las que ha dicho el Sr. Muñoz, cuando nos exigía que una representación del PP melillense se sumara a la delegación popular que viajaba a Marruecos para mostrar allí nuestro furor guerrero. No estoy diciendo que el Sr. Muñoz sea estúpido pero sí que eso es una estupidez, porque tampoco tiene otro nombre”.
En su opinión, lo que no resulta de recibo es que se critique “a quien precisamente mantiene una postura firme y hace llegar a Melilla, a través de la visita de altos dirigentes, su apoyo a esta ciudad”. Esto, reflexionó, sólo se explica por la necesidad de justificar “las posturas absolutamente desvaídas y sin ningún tipo de contundencia que han caracterizado tanto al PSOE como al Gobierno central” durante los hostigamientos fronterizos del pasado verano.
“Intensificar las relaciones entre partidos que pertenecen a una misma internacional ideológica es bueno, sobre todo entre un partido que ya gobierna en Marruecos (caso del Istiqlal) y otro que está llamado a gobernar España en breve”.
Y así, anticipándose a los próximos resultados electorales, Conesa concluyó que “la postura del futuro Gobierno de España respecto de nuestra ciudad y de Ceuta está clarísima y así se demostrará siempre que sea necesario hacerlo”.
Acuerdos
La posibilidad del encuentro entre El Fassi y Rajoy surgió en la reunión de Marrakech, en la que según el delegado de política exterior del PP, Jorge Moragas, no se habló ni de la carta de protesta con la que el Istiqlal saludó la última visita del presidente del PP a esta ciudad, en los previos del Día de Melilla, ni tampoco de los conflictos fronterizos y las continuas agresiones a las mujeres policía con destino en la frontera de Beni-Enzar.
El encuentro "se celebró en un clima de gran cordialidad y en un ambiente muy constructivo por ambas partes", indicó Moragas, quien glosó unas palabras de Rajoy al agregar que el objetivo de la misma pasaba por "concentrarnos en lo que nos une, que es mucho, y no en aquello que nos separa, que es poco".
Entre los elementos abordados en la reunión, el representante del PP mencionó la cooperación económica, la lucha contra el terrorismo, el combate contra la inmigración ilegal y la cooperación cultural. “Nuestra intención –agregó Moragas tras la misma reunión- es mirar hacia el futuro en las relaciones internacionales y especialmente en la relación especial que tenemos con Marruecos como país vecino y amigo de España. Desde el respeto mutuo –concluyó-, nuestros partidos mantienen sus posiciones”.