El día de nuestra Fiesta Nacional es un gran día también por ser una jornada de celebración de la hispanidad, de la que nuestro país es cuna en su proyección y presencia actual en gran parte del mundo. No en vano, al margen del chino, y tras el inglés, nuestro idioma, el castellano, es el tercero más hablado por los habitantes de nuestro planeta.
Melilla, a través de Regulares, estará además especialmente presente en el desfile conmemorativo de la festividad, lo que nos enorgullece y nos hace sentirnos más próximos aún al país al que pertenecemos.
Sólo un hecho ensombrece la celebración del 12 de octubre en Melilla, tal cual es el acto de la Falange, cuya solidaridad con nuestra tierra debería empezar por desproveernos del anacrónico título de “plaza africana”.
La reminiscencia vieja y nada favorable a nuestra realidad actual y democrática que encierra dicho título, ya resta de entrada valor a un acto que sí se celebra es gracias a la grandeza de una Democracia con la que la Falange no está nada emparentada.