Melilla sufrió ayer una nueva perdida al registrar un nuevo fallecimiento a causa del coronavirus, y ya van 107 desde que desató la pandemia del virus. La situación epidemiológica de la ciudad sigue siendo peliaguda, y el riesgo de contagio sigue siendo alto, hay 267 casos activos y en la hospital ocho pacientes ingresados.
El último fallecimiento registrado debe servir como un recordatorio de la peligrosidad del virus al que nos enfrentamos, del peligro que entraña y de lo importante que es seguir manteniendo las normas de seguridad sanitaria.
Por desgracia, se ha convertido en habitual ver a muchos melillenses sin la mascarilla puesta sin respetar la distancia de seguridad y los contactos físicos siguen siendo más habituales de lo recomendable. Además, se están produciendo reuniones de personas con un número de participantes demasiado alto.
No podemos bajar la guardia, la lucha contra la covid-19 no ha terminado, aunque mucho crean que si. La vacuna por si sola no va a poder eliminar el virus y mientras tengamos un elevado número de casos activos debemos seguir siendo responsables y cumplir con las directrices de las autoridades sanitarias. Tenemos en nuestras manos protegernos a nosotros mismos y a los que nos rodean.