Fuentes de Policía Nacional admiten las pedradas, pero niegan que haya sido sustraída el arma
Ha vuelto a ocurrir. Un coche de la Policía Nacional fue recibido a pedradas ayer por la tarde en La Cañada de Hidum. Los policías que iban en él (un policía y una agente en prácticas) tuvieron que ponerse a resguardo porque, al parecer, también les dispararon.
Los vándalos consiguieron hacerse, según fuentes policiales, con el GPS del vehículo, la escopeta que estaba en el armero de la patrulla y las pertenencias de los funcionarios que viajaban en el coche.
La Policía Nacional desmiente el robo del arma, pero conviene tener en cuenta que también negó los disparos registrados en La Cañada de Hidum el pasado 30 de agosto, aunque más tarde terminó reconociendo que la información facilitada a El Faro no era la correcta por falta de detalles en el momento del suceso.
Recuperan la moto robada
Sobre las 19:00 horas de ayer, el servicio de Emergencias recibía una llamada alertando de la comisión de un robo en el barrio de La Cañada de Hidum. Concretamente, en un área de viviendas de protección oficial. Instantes después, un coche de Policía Nacional se desplazó hasta el lugar de los hechos, si bien, en un primer momento, todo hacía indicar que la denuncia era falsa “y maliciosa”.
Sin embargo, al cierre de esta edición desde Jefatura Superior confirmaron que la llamada en la que se denunciaba el robo de una moto era cierta y el vehículo fue recuperado ayer mismo.
Desde los sindicatos policiales no tienen claro que los agentes llegasen a La Cañada atraídos por esa llamada. También barajan que lo hicieran persiguiendo al conductor de una moto robada.
Siguiendo con la versión oficial, cuando llegaron los policías, aún en el interior del vehículo, fueron apedreados y se vieron obligados a resguardarse del ataque.
El coche de la Policía Nacional sufrió notables desperfectos, pero los agentes no pudieron identificar a los agresores, por lo que, de momento, no hay detenidos.
Un orificio de bala
Desde Policía Nacional han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido. El primer paso fue la identificación del origen de la llamada, que finalmente se comprobó que era cierta. En cuanto a los disparos, no lo tienen claro pese a que el vehículo (foto) tiene en el capó un orificio. Desde Jefatura destacan que el agujero tiene “bordes irregulares y los de bala son limpios”, aunque será la Policía Científica, la que lo confirme.
Desde el Sindicato Unificado de Policía aseguraron ayer a El Faro que no tenían detalles para valorar lo ocurrido. Se congratularon de que los dos agentes estén sanos y salvos y recordaron que La Cañada no es un lugar seguro y que seguirá así mientras no entre en las prioridades de las autoridades políticas y de la Policía Nacional de Melilla.
Y por qué había una escopeta en un coche sin vigilancia?