La viceconsejera Carmina San Martín y la socia Isabel Aviñón, distinguidas con el emblema en la presente Feria de Melilla.
La Casa de Ceuta vistió ayer de gala su caseta en el realillo ferial de Melilla para llevar a cabo lo que ya se ha convertido en toda una tradición en nuestros festejos: La celebración del Día de Ceuta en nuestra Feria y la entrega de la ‘Caballa de Oro’, que hace dos años instituyó por primera vez haciendo merecedor de la destacada distinción al padre de nuestra Feria tal cual la conocemos en la actualidad, caso del que fuera concejal en tiempos de UCD y actual portavoz de la Comisión de Festejos, José Imbroda, y que este año ha recaído en la viceconsejera del Mayor, Carmina San Martín, y en la socia de la Casa de Ceuta, Isabel Aviñón.
El acto se convirtió en toda una fiesta en torno a Ceuta y a la imbricación que los ceutíes melillenses han logrado entre las llamadas ‘ciudades hermanas’.
Con una guapa joven, ataviada con el traje regional ceutí, y folletos propagandísticos de la también llamada ‘perla del Mediterráneo’, los ceutíes de Melilla agasajaron al mucho público que ayer se concentró en su caseta y que tuvo la oportunidad no sólo de escuchar las emotivas intervenciones de Carmina San Martín e Isabel Aviñón, sino también el buen cante del Coro de la Hermandad del Rocío.
Ramón de la Cruz, presidente accidental, se encargó de glosar el porqué de una distinción que ya han recibido cinco melillenses, después de que el año pasado se concediera a Francisca Conde, esposa del presidente de la Ciudad, y al coordinador de la Comisión de Festejos, Francisco Díaz.
Un emblema, como señaló de la Cruz, que pretende agradecer el apoyo de quienes hacen posible un mejor funcionamiento de la Casa de Ceuta “y, sobre todo, que el nombre de Ceuta resuene con más fuerza en Melilla y estreche los vínculos entre nuestras dos ciudades”.
Intervenciones
La viceconsejera Carmina San Martín, en su intervención, no sólo agradeció el importante detalle, sino que recordó los inicios de la Casa de Ceuta, con su primera presidenta Julia Regén, para alabar la gran implicación de la entidad caballa en todas las actividades y fiestas tradicionales que se celebran en nuestra ciudad.
San Martín, que durante años ejerció como viceconsejera de Festejos y por tanto como responsable directa de la organización de nuestra Feria, trasmitió además el
respaldo de la Ciudad Autónoma a los ceutíes melillenses y, en especial, del presidente Imbroda, del que aseguró su apoyo “tanto a nivel institucional como personal”. “Por mi parte –añadió-, siempre contaréis con mi colaboración, ahora desde mi cargo y cuando no esté en política como una amiga más”.
La emoción en el acto subió enteros cuando le tocó hablar a Isabel Aviñón, presentada como una “socia y amiga, que trabaja mucho como melillense por acentuar la presencia de Ceuta en esta ciudad” y que, según glosó Ramón de la Cruz, colabora en todas las facetas y ámbitos de trabajo que exige la entidad.
“Para mí –contestó Isabel visiblemente emocionada- sois una gran familia, mi gran familia adoptiva, muy importante para mí”.
Y si muchos fueron los aplausos que las nuevas ‘Caballas de Oro’ recibieron, no menos lo fueron los gritos de apoyo a Isabel Aviñón: “Te queremos guapa”, le coreaban sus compañeros de asociación, que ayer en torno a una popular copa de vino, iniciada con el escanciado de vino manzanilla a cargo de un venenciador, lograron convertir su caseta en referente de nuestro mediodía ferial, con el himno de Ceuta como esencia musical del mismo acto y un mensaje del presidente ceutí, Juan Vivas, en atención a nuestra Feria y a la sociedad melillense.
Caseta
Y es que nuestra Feria, sin la Casa de Ceuta ya no sería lo mismo. Allí, en un ambiente familiar que hacen posible los socios y directivos que la trabajan a diario, es posible degustar el exquisito volaor seco, tan típico de Ceuta, o los corazones de pollo, así como un sinfín de recetas de pulpo que, en honor al popular ‘Paul’ de los pasados Mundiales, es también una forma de recrear el logotipo humorístico de la caseta.
“No está yendo mejor que el pasado año –aseguraba a ‘El Faro’ Ramón de la Cruz-. Hemos sabido adaptarnos a la crisis, con precios muy competitivos y ofrecemos una comida casera, hecha por mujeres ceutíes de nuestra asociación y que está teniendo mucho éxito. Ha habido días que hemos empalmado la jornada de mediodía y tarde con la noche y normalmente nos faltan mesas para poder atender a toda la gente”.
Mucho trabajo, en suma, pero mucha satisfacción también para esta entidad tan activa que siempre está presente en nuestros Carnavales, en nuestra procesión a la patrona, en la Romería y por supuesto en nuestra Feria.
Instituida en Melilla en el año 99, cuenta con 200 socios, todos cabezas de familia, que permiten multiplicar por dos o tres su número total de asociados. De ellos, entre ciento diez y ciento veinte son ceutíes, el resto, como Isabel Aviñón, melillenses que hacen bueno día a día lo que a algunos le suena a puro tópico pero que con la Casa de Ceuta no deja de ser una verdad a voces, porque gracias a estos ceutíes melillense nuestras dos ciudades cada día se sienten más próximas y cercanas.