Por primera vez desde que se hace un registro, se ha avistado un papamoscas acollarado en Melilla, una pequeña ave de color blanco y negro. Se trata de una rareza en la Europa Occidental y fue Pablo Sánchez, miembro de SEO/BirdLlife Melilla quien lo avistó esta semana en el parque Forestal. ¡Bimbo¡ es la expresión usada cada vez que se descubre una nueva especie en una zona concreta.
Sánchez explicó que el día anterior habló con un amigo, Nacho, sobre un ave muy negra que este último había avistado en el parque forestal y pensaron que era el papamoscas cerrojillo, porque el acollarado suele pasar normalmente por Túnez.
Al día siguiente, Sánchez cogió su cámara y fue al parque Forestal. Vestido con un traje especial para no ser visto, se quedó esperando todo el día para poder visualizar al ave, de la que tiene más de 800 fotos. Cree que ya no está y que habrá seguido su migración, porque no lo ha vuelto a localizar.
Francisco Pérez, coordinador del grupo local, subrayó que Sánchez es uno de los activos del grupo en el avistamiento de las aves de la ciudad y explicó que este lo llamó para preguntarle por un ave parecido al papamoscas cerrojillo, pero que contenía rasgos muy diferentes. Peréz señaló que hace dos años se observó “una entrada masiva” de papamoscas acollarado, “masiva quiere decir tres”, apuntó. Y es que se trata de un ave extremadamente rara en esta zona porque migra por el estrecho que hay entre Sicilia y Túnez. Entre la descripción que dio Sánchez a Pérez por teléfono y éste consultando las guías de aves en la mano, comprobaron que se trataba efectivamente del acollarado.
Se trata de un avistamiento muy importante, porque además de ser el primero de la ciudad de Melilla, desde mediados del siglo XX solo se han avistado unos 50 ejemplares en todo el país. El grupo local ya ha comenzado los trámites para que este avistamiento se registre en los comités de aves raras tanto en España como en Marruecos.
Pérez recalcó que éste se suma a una larga lista de descubrimientos que acumulan los miembros del Grupo Local de SEO/BirdLife en Melilla desde su creación, y más con la incorporación de activos tan importantes cómo Sánchez. Hace unos meses pudieron constatarse de la presencia de un imponente búho desértico en la ciudad, además de fotografiar la llegada del ya famoso escribano sahariano. Volver a ver los cuervos en la zona, una escurridiza agachadiza en el río o una exótica chagra de Senegal son hitos que enriquecen el patrimonio natural de Melilla.
Migraciones
Pérez explicó que en este momento estamos en plena migración prenupciales, y señaló que el cabo de Tres Forcas actúa de embudo en aras de que las aves tengan que cruzar menos kilómetros de mar. “Melilla se convierte en una autopista para las aves que viajan de África a Europa”, apuntó.
Para las migraciones que tienen lugar después del verano, las postnupciales, las aves también hacen una parada en el cabo. Peréz subrayó la riqueza de la avifauna de la ciudad, no solo por las aves autóctonas africanas, sino también por estas que migran.
Desde SEO subrayaron la importancia de la riqueza natural que hay también en el parque Forestal.
El sábado 17 vi varios de estos ejemplares por el cementerio musulmán y campo de golf. Llama mucho la atención por su color monocromático.