Rompiendo unos platos frente al Palacio de la Asamblea, que posteriormente limpiaron, la junta directiva de la Asociación de Empresarios de la Hostelería de Melilla expresó su descontento por el cierre del interior de los establecimientos que solo les permite atender a los comensales en terrazas, con horario limitado y, en las noches, con servicio a domicilio. “La hostelería no va a pagar los platos rotos”, dijo Chakib Mohamed, presidente de la Asociación de Empresarios de la Hostelería de la Ciudad, antes de romper el plato.
De acuerdo con Mohamed se ha “arremetido” contra el sector con las recientes medidas “con ensañamiento, alevosía, nocturnidad y premeditación”.
Con el cierre de los interiores de la hostelería ahora deberán estar más atentos al tiempo para atender en las terrazas y saber si pueden abrir. Sin embargo, no todos los establecimientos podrán hacerlo porque no cuentan con una. En este sentido, Mohamed explicó que el servicio está pensado para los consumir en los interiores y las terrazas son un complemento para prestar el servicio.
Criticó que mandan a la hostelería a ser “vendedores ambulantes” en la calle cuando son uno de los sectores más importantes de la ciudad. Mohamed responsabilizó al Gobierno local por estas medidas, tanto al presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, como a la comisión de Sanidad de la Consejería de Salud Pública y a los socios del Ejecutivo.
El sector indicó que con las medidas les están “llevando a la ruina” y señalan que fueron dictada por un Gobierno que “siendo incapaz de adoptar acciones conjuntas, improvisa una y otra vez normativas que están siendo totalmente ineficaces e improvisadas, sin consensuar, sin previo aviso, sin reuniones previas”. Agregó que no ha diálogo con la Consejería de Políticas Sociales, quien dictó la orden.
Mohamed quiso resaltar la unión de todos los miembros del sector, aunque, dice, hayan intentado desunirlos. El sector de la hostelería es consciente de que la situación sanitaria es crítica, pero también cuestionan el incumplimiento por parte de algunos ciudadanos de las medidas anticovid quienes viajaron durante Semana Santa y que podría ser la causante del incremento de los casos.
Desde la asociación adelantan que llevarán a cabo acciones de protesta, de forma pacífica y consensuada con los socios, con el objetivo de que “cesen las políticas erróneas y tan nefastas que nos han situado en la posición en la que se encuentra nuestra ciudad”.
Este martes se produjo la primera concentración asistiendo solo la junta directiva de la asociación. Para este viernes 16 de abril han hecho una segunda convocatoria en la Plaza de España a las 19:30 horas. La invitación es a que asistan los empresarios del sector, trabajadores, proveedores y “todo el que sienta que estamos siendo acosados y castigados por el Gobierno de Melilla, con medidas arbitrarias e injustificadas”.
365 días y contando
En el 2020 el sector de la hostelería estuvo 94 días con las persianas abajo debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Luego, desde el 11 de mayo, cuando pudieron abrir en la desescalada, han tenido que reinventarse y adaptarse a las circunstancias y a las medidas sanitarias decretadas en cada momento.
Entre el 2020 y hasta el 15 de marzo de este año, el sector ha trabajado 270 días en medio de restricciones, con limitaciones en el número de mesas y comensales por cada una, horarios regulados, el refuerzo de la limpieza, entre otros.
Los hosteleros cree que la vía para hacer frente a la crisis sanitaria es la vacunación masiva como lo hizo Gibraltar, e indicó que tanto la Delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha hecho caso omiso a la petición del sector de más vacunación, así como también el Gobierno de la Ciudad para que haga la petición al Ministerio de Sanidad.
SI ALGUNOS CIUDADANOS TUVIERAN 2 DEDOS DE FRENTE NO HABRIA HECHO FALTA ALGUNAS RESTRICCIONES PARA FRENAR LA PANDEMIA, ESTAMOS VIVIENDO TIEMPOS CONVULSOS Y NADA ES NI SERA IGUAL DESPUES DEL COVID, CUANTO ANTES LO ASIMILEMOS MEJOR PARA NOSOTROS Y VEREMOS LA REALIDAD QUE NOS ESPERA...