Finaliza hoy la Semana Náutica, con la mirada puesta de reojo en una frontera que a partir de la semana próxima amenaza con envolverse de nuevo en el conflicto y que, de tal modo, pondrá a prueba la eficacia real de la diplomacia española y de la ascendencia del Gobierno Zapatero sobre las autoridades alauitas. La triste sombra sobre nuestro evento náutico no ha logrado deslucir sin embargo una iniciativa que, hasta ahora, ningún Gobierno local ha sido capaz de suprimir, a pesar de las críticas que se realizan desde la oposición, y que, aún pudiéndose mejorar, ha intentado este año desenvolverse con un enfoque más popular, sin descuidar su valor deportivo ni su valor para la proyección turística de nuestra cada vez menos pero aún desconocida Melilla.
Hoy se libra la tercera y última prueba y se procederá también a la entrega de trofeos y clausura del evento náutico. Con la mejor singladura que pueda desearse, esperamos que los mejores regatistas triunfen en pro de nuestra Semana Náutica y de la proyección de Melilla.