La memoria es eso que mantiene vivos buenos y malos recuerdos. No todos los horribles desaparecen y no todos los excelentes y felices se guardan. Ése es uno de los puntos sobre los que reflexiona la periodista Toñy Ramos en su primer libro ‘El restaurador de almas’. Se trata de una serie de historias, todas entrelazadas y con un hilo que las cose, que es la memoria. En esos capítulos hay narraciones de viajes que llevarán al lector hasta ese lugar y, mientras que camina por esos senderos, paseará por su propia memoria, si es el caso de que haber vivido algo similar en su vida. En caso contrario, la autora afirma que tendrá en las manos un libro que le parecerá entretenido e incluso sentirá la emoción y la ternura que hay en cada una de sus páginas.
La escritora nos atiende en la tarde tranquila en un viernes tras una semana sin parar y llena de noticias. Le preguntamos de dónde saca el tiempo para hacer un libro teniendo en cuenta que los periodistas no tenemos horarios y, además, dirigiendo una delegación de la Cadena Ser. Se escucha una medio risa al otro lado del teléfono. Lo reafirma. No tiene tiempo, pero las noches de hospital acompañando a su madre sirvieron para redactar y, en las tardes del confinamiento de marzo, le pudo dar un empujón.
No obstante, explica que ella ya tenía el libro en la cabeza antes de tenerlo escrito. No se enfrentó a un folio en blanco ni se sentó a ver qué podía escribir en su ordenador, donde se guardan muchos relatos, porque afirma que le encanta escribir desde muy pequeña. Es más, ganaba todos los concursos de redacción del colegio. Es una de esas personas que tienen facilidad para escribir. De hecho, confiesa que sus editoriales de radio los escribe a los márgenes de los guiones y, en poco tiempo, puede hacer una crónica de un suceso. Le encanta escribir y lo hace sin esfuerzo.
Pero volviendo al libro, la autora describe cómo en su cabeza iba haciendo los capítulos. Cómo un día tenía claro que debía recoger este tema y no otro en ‘El restaurador de almas’.
De este personaje no nos quiere hablar. Dice que debemos leer el libro para descubrir quién es.
Por qué esta historia
Toñy Ramos siempre ha escrito y lo hace a menudo, pero ¿por qué escribir un libro ahora? ¿Le ha servido para sanar las heridas que nos deja la vida? Dice que no, que hay heridas que nunca se curan. Se aprende a vivir con ellas. Se vive el día a día y listo. Aunque cree que puede ayudar a otras personas que pasen ahora por lo que ella vivió con su madre.
Un día, sentada en una consulta médica frente a un doctor, le dieron la noticia de que el olvido estaba entrando en la mente de su madre. No hay cura ni forma de pararlo. Solo se puede vivir con ello de la mejor manera cada día.
Cuenta cómo se rebajan las expectativas con el paso del tiempo. Al principio, te conformas con que recuerden tu nombre o te reconozcan y luego, cuando ya el olvido está instalado en la vida de esta persona, un pilar de la tuya propia, te resignas a que al menos está viva y puedes verla y abrazarla.
Recuerda el agobio que sintió sentada en esa consulta médica y cómo a partir de ahí le surgieron muchas preguntas: ¿Cómo se seleccionan los recuerdos que se guardan en la memoria? ¿A dónde van los que se olvidan?
Esta periodista ha viajado por todo el mundo y en Israel, en el Museo del Holocausto, pudo ver cómo es importante también recordar lo malo que ha ocurrido. Lo terrorífico que fue para millones de personas los campos de concentración y la represión y persecución nazi está recogida en sus paredes para que no se olvide. Por lo tanto, sabe de primera mano que ese museo a la memoria, aunque sean las atrocidades sufridas por los humanos, es vital que esté en la mente de todos para no volver a repetir esa historia de nuevo.
El dolor
También cuenta qué caprichosa es la memoria cuando ves una foto y no puedes recordar dónde fue y la angustia se apodera de ti porque no entiendes cómo lo puedes olvidar. O bien, cuando un olor o un sonido te lleva a revivir un momento feliz que hacía años que no recordabas.
Fue doloroso, en ocasiones, escribir estas historias de su libro. Hay lágrimas en muchas de sus páginas porque habla de una vivencia que deja destrozada a cualquier persona, como es que un familiar al que adora te olvide.
La autora reconoce que cada vez que la editorial le devolvía el libro para que lo revisara, quizás por alguna corrección concreta, ella le pedía que lo dejaran tal cual, con las líneas que había escrito y las fotos situadas en esos espacios, porque le producía dolor releer de nuevo esas historias.
Aunque luego, cuando tuvo el libro que podrán adquirir ustedes, sacó la valentía de leerlo como si fuera alguien ajeno para ver si le gustaba o no, como si no hubiera sido algo personal su escritura.
Un amigo
Cuando terminó de escribir ‘El restaurador de almas’, se lo envió a un gran amigo, Pepe Megías. Le pidió que lo leyera y fuera sincero con ella. Quería saber si se podría publicar.
Y él le respondió mucho más que un sí. Le dijo que la UNED iba a participar de esta edición y, por ello, Toñy Ramos está tan bien acompañada en esta publicación con la editorial Círculo Rojo y la UNED.
Desea que estas historias acompañen a las familias que tienen a sus mayores afectados por el olvido. Espera que vean que “la desesperación no lleva a nada, que no es la salida y que la única forma de afrontar esto es vivir el día a día”.
No obstante, es un libro para todo tipo de público. Quien haya tenido la suerte de no experimentar que una persona mayor de su familia tenga algún tipo de demencia o alzheimer, podrá disfrutar viajando gracias a las historias que están llenas de ternura, nos afirma Ramos. Son unas 120 páginas que se leen muy rápido, subraya la autora.
Más proyectos
Ella, que se sienta a menudo a escribir, lo hace frente al ordenador con una lista de canciones que le gustan y hay de todo. Ahí están desde Antonio Orozco a Pablo Alborán o también ‘El lago de los cisnes’.
No le gusta mucho la televisión y prefiere ver alguna serie en concreto, así que su tiempo de estar en casa lo dedica a redactar esas historias que tiene retenidas en su memoria. En su tiempo libre es más de estar en su hogar porque su trabajo le hace estar mucho tiempo en la calle.
Tiene más proyectos, pero no quiere ponerse una fecha ni desvelar por dónde iría una nueva publicación. No será una obligación para ella, sino fruto del tiempo y del trabajo que pueda invertir en él.
Es curioso como ella ya combatía contra el olvido mucho antes de enfrentarse a la enfermedad de su madre y la situación familiar que generó. Y es que, en sus viajes, siempre lleva una libreta donde cada noche escribe qué ha pasado ese día. Incluso apunta que tiene una parte de la libreta con lo destacado del viaje. Su madre le decía era capaz de escribir sobre cualquier cosa. Esos cuadernos son una forma de no olvidar lo vivido por si algún día es su memoria la que falla. Serán sus guías. Y además tendrá ‘El restaurador de almas’. Será otro baúl de recuerdos del que rescatar lo que vivió.
Esta obra se presenta el jueves 19 en el Aula 10 de la UNED. No lo olviden.