El uso reiterado de lentes no homologadas sumadas a una luminosidad muy intensa provocan la aparición de lesiones y enfermedades en los ojos, como por ejemplo, las cataratas.
Las gafas de sol son un complemento indispensable para el verano, ya que además de proteger de la luminosidad excesiva de los días estivales complementa la indumentaria al haber un gran abanico de tamañanos, formas y colores en las estanterías de las ópticas de Melilla. Pero, ¿qué características deben tener unas gafas más allá de que queden bien y sean modernas? El objetivo principal de este complemento es proteger a los ojos de las radiaciones del sol, en concreto, de las ultravioletas que son las más peligrosas, por lo que deben proteger al 100 por 100 para evitar lesiones oculares. Además, los expertos recomiendan su uso desde temprana edad, ya que los efectos del sol son acumulativos en el cristalino y en la retina y se debe evitar la exposición directa a el sol.
“Lo más importante de unas gafas de sol es que protejan de las radiaciones solares, sobre todo, de las ultravioleta que son los más perjudiciales para los ojos”, indicó el propietario de la óptica ‘+ Visión’, Roberto Arrollo.
Color de la lente
Otro de los datos que se pueden bajarar a la hora de elegir unas buenas gafas de sol es el color de las lentes. En este sentido, Arrollo indicó que esta característica no influye en que tenga mayor o menor filtro ultravioleta y que se trata sólo de una variedad cromática.
La categoría del filtro solar, es decir, la intensidad puede clasificarse en cinco categorías que van desde las lentes más claras catalogadas con el cero hasta las muy oscuras encuadradas en la máxima que es cuatro. Tan sólo las lentes más claras estarían indicadas para conducir en la noche.
Por otro lado, Arroyo informó de que el color de los ojos influye a la hora de escoger un filtro u otro, ya que los de color claro suelen ser más sensibles a la luz que los oscuros, aunque no se da por norma general en todas las personas, puesto que interviene un factor más, la fotosensibilidad.
Consecuencias
El problema de la compra de gafas de la venta ambulante o en tiendas no especializadas y autorizadas para ello es que no garantizan que las gafas de sol tengan una protección contra los rayos ultravioletas del 100 por 100.
“El riesgo es que no estamos protegidos y se trata de una gafa de sol que no cumple con su función; así, nuestros ojos están desprotegidos ante las radiaciones ultravioletas”, afirmó Arroyo.
El uso reiterado de gafas de sol que no están homologadas y con una luminosidad intensa provocan consecuencias directas en los ojos y se presentan casos donde la retina sufre estas consecuencias. Además, se pueden dar otro tipo de patologías como las cataratas o alteraciones corneales.
Color de las lentes
La variedad cromática de las gafas es independiente de su filtro contra los rayos ultravioleta y de su intensidad. El color gris a penas altera la percepción del color y se recomienda a la hora de conducir. Las lentes ámbar y marrones son fieles a los colores reales y pueden utilizarse para el desarrollo de deportes al aire libre.
El verde es el que más distorsiona los colores que se perciben pero se recomienda en los deportes náuticos y de invierno.
Finalmente, las lentes amarillas son las que dan mayor contraste y profundidad de campo, y se pueden utilizar a la hora de conducir en el atardecer o con niebla y en la práctica de deportes rápidos como el tenis.
Cero
Lentes muy claras. Se puede utilizar en interior o con cielos cubiertos.
Uno
Ligeramente coloreadas. Se utilizan con luminosidad solar ligera, por ejemplo en ciudad y durante los meses de invierno.
Dos
Medianamente coloreadas. Luminosidad solar media
Tres
Lentes muy coloreadas u oscuras. Esta categoría es para usar en playa y montaña. La más recomendada por los ópticos y oftalmólogos.
Cuatro
Lentes muy oscuras. Se utilidad para luminosidad solar extrema, por ejemplo, para alta montaña.