Melilla tiene actualmente 88 casos activos de coronavirus. Se trata de la peor cifra desde que comenzó la pandemia, ni durante los duros meses de confinamiento el número de pacientes que simultáneamente padecían la enfermedad fue tan alto.
Además, todo indica a que la situación puede empeorar. En poco tiempo se han registrado más de 100 nuevos positivos, la tendencia sigue al alza y no hay señales para ser optimistas.
Y mientras lo contagios aumentan, en las calles muchos melillenses siguen ignorando las recomendaciones y la normativa sanitaria. Personas que no portan la mascarilla, que no respetan la distancia de seguridad y que siguen reuniéndose en grandes grupos. Nos encontramos en un momento en el que la transmisión del virus está descontrolada, casi el 38 por ciento de los enfermos desconoce quien se lo ha podido contagiar, y sigue habiendo personas que parecen no enterarse de lo que está sucediendo. Especialmente los jóvenes.
Es de vital importancia que las autoridades cojan el toro por los cuernos, es necesaria una campaña de concienciación estentórea y que se persiga y sanciones de forma contundente a quienes no cumplan la ley.
El tiempo pasa, la situación no mejora y no parece que se tomen medidas de calado mientras el virus avanza. Ya sabíamos que tras el final del estado de alarma se iba a registrar un repunte de los contagios pero parece que los rebrotes han cogido desprevenida a la Administración. No hay disculpa, es el momento de actuar con celeridad y con rotundidad.