“Hacer un llamamiento a la gente joven para que sea todo lo consecuente posible para que colaboren lo máximo en las directrices que marcan las autoridades sanitarias y por ende lo que les manda la Policía”. Estas son las palabras de Enrique Travieso Díaz, secretario general de Acción Sindical y Comunicaciones de la Unión Federal de Policía (UFP).
En esta línea, Jesús Ruiz Barranco, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) afirmó que “nosotros, el problema que tenemos es el incumplimiento de las normas de seguridad e higiene” que han sacado las autoridades sanitarias, de la Ciudad y del Gobierno, como la no acumulación de personas o la prohibición de hacer botellones.
Barranco dijo que había muchas personas, mayormente jóvenes, que no cumplían las normas de seguridad sanitaria. Así pues, como garantes de dichas seguridad, tuvieron que sancionar a quienes no cumplían las normas.
En la misma línea, Travieso explicó que ellos están para hacer cumplir dichas normas cuando hay “algún inconsciente” que no las respeta. Entiende que hay que sancionar para que dichas personas entiendan que se trata de convivir en sociedad y hay que acatar sus normas. Aún así, observa que la mayoría de los ciudadanos respetan dichas normas.
Por su lado, Barranco indicó en que “estamos en una ciudad pequeña” y los casos positivos de coronavirus siguen aumentando, por lo que expresó el temor de que se volviesen a cerrar las conexiones aéreas y marítimas con la península. “Yo creo que la gente se lo debería tomar en serio”, expresó y cree que la población no entiende que seguiremos conviviendo con la pandemia hasta que haya una cura o una vacuna e insistió en que el problema es que esas personas que no respetas las normas de seguridad puedan contagiar a los mayores. Recordó que ciudadanos que no tenían antecedentes fueron detenidos porque pensaban “que la situación no iba con ellos”.
Travieso cree que los más jóvenes deben darse cuenta de que en sus hogares viven personas mayores que no tienen unas defensas tan fuertes como las de ellos y recordó que hay personas que son asintomáticas, aumentando el riesgo de contagio.
Asimismo, piensa que uno puede divertirse “dentro de las normas y tener las relaciones sociales garantizadas”, que no hay por qué “estar apiñados” en las quedadas de grupos y que pueden hablarse los unos a los otros guardando una distancia de seguridad.
Recordó que la gente joven son los que más se mueven y más contactos sociales tienen.
Desde la Asociación Española de Guardias Civiles en Melilla (AEGC), Juan José Muñoz Casado, el delegado local, explicó que el mayor problema que encuentran es el de concienciación, no tanto en cuanto a las dificultades por las infracciones y se ve a más gente cumpliendo las normas sanitarias y el problema de las aglomeraciones en ciertos lugares de la ciudad acabarán con la limitación de horarios de la nueva normativa. “Lo más importante es que se adopten las medidas sanitarias en beneficio para los ciudadanos y para nosotros” y que hay que pensar que el contagio de un joven a alguien en riesgo “puede acarrear problemas de vida”, dijo.
Esta no es la única inquietud al respecto. Juan José Garcés, delegado sindical de la Unión Sindical Trabajadores Melilla y miembro de la Plataforma de Sindicatos de la Policía Local afirmó que necesitarían en el cuerpo tres o cuatro patrullas más para poder hacer cumplir las normas sanitarias que ya estaban y las que vienen en condiciones. Explicó que en estos momentos los agentes locales están supliendo dicha falta eliminando días libres que les corresponden.