El consejero del área, Ramón Antón, opina que es “demasiada casualidad” que se declararan de manera casi simultánea en puntos tan alejados de la ciudad.
Los tres incendios declarados en la jornada del martes en los aledaños del perímetro fronterizo podrían haber sido provocados, según afirmó el consejero de Seguridad Ciudadana, Ramón Antón, ante los medios de comunicación, ya que el hecho de que existieran varios focos de fuego en puntos tan alejados entre sí e iniciados en un periodo relativamente corto de tiempo hace pensar en esta posibilidad.
Según detalló Antón, el primero de los fuegos se detectó a las 12:00 horas cerca de la gasolinera del Polígono del Sepes, el segundo tan sólo diez minutos después cerca del puesto fronterizo del Barrio Chino y uno más a las 13:15 en el de Farhana. Además, recalcó que las llamas se iniciaron en varios focos en cada uno de los casos, dos en el del Sepes y tres en el de Farhana, por lo que la hipótesis de que pudieron ser intencionados cobra mayor fuerza.
No obstante, no fueron los únicos que tuvieron que sofocar los bomberos durante la jornada del martes, ya que por la tarde se detectaron otros muy cerca de donde se habían iniciado los del mediodía; en el Sepes y en el Barrio Chino. La Guardia Civil ya ha abierto una investigación al respecto aunque, según Antón, “se deduce que fueron provocados por la mano del hombre”. Pese a todo, hay que aclarar que aún no se ha ofrecido ninguna explicación oficial por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
A preguntas de los periodistas, aseguró desconocer los motivos que habrían llevado a cometer tales actos, pues las zonas donde se iniciaron destacan por no albergar ningún tipo de construcción, salvo un concesionario de coches que no parece que fuera el objetivo principal de las llamas. “Son terrenos yermos”, agregó el consejero, “sólo hay cartonaje y desperdicios, y normalmente suelen ser utilizados para hacer contrabando, por lo que no ha habido daños, ni personales, ni materiales”, precisó.
Labor de los bomberos
Al hilo de su intervención, detalló el esfuerzo que había supuesto para el Cuerpo de Bomberos de Melilla el sofocar los tres incendios, ya que las tareas de extinción se alargaron hasta las 17:30 horas. Además, subrayó que una treintena de profesionales del cuerpo, con sus respectivos mandos a la cabeza, se hicieron cargo de la situación, distribuyéndose en patrullas de ocho personas por incendio.
En cuanto a medios materiales, hubo momentos en los que se puso en práctica el total del parque móvil del Cuerpo, sobre todo a la hora de enviar refuerzos a las zonas, para lo que se emplearon vehículos ligeros.
De igual modo, se usaron bombas ligeras y pesadas para extinguir el fuego, además de una pala excavadora que también ayudó a sofocar las llamas. En total, se estima que se utilizaron un total de 47.000 litros para controlar la situación.
Mensaje de tranquilidad
Para finalizar su intervención ante los medios de comunicación locales, el consejero quiso mandar un mensaje de tranquilidad a la población melillense, pues en su opinión quedó demostrada la capacidad de actuación del Cuerpo de Bomberos a la hora de afrontar casos complicados.
Además, sentenció diciendo que en unos meses el parque móvil contará con dos nuevos vehículos que vendrán a reforzar su capacidad logística. Uno de ellos es un camión ligero, diseñado para maniobrar en zonas con calles estrechas y de acceso complicado, como Melilla La Vieja. Por otro lado, se adquirirá una bomba pesada. El total de la inversión ascenderá a unos 390.000 euros.