El secretario general de CCOO de Melilla, Paco López, asegura que ni durante esta pandemia se ha mejora de forma sustancial el número de contrataciones de celadores para trabajar en el Hospital Comarcal. Aseveró que sigue habiendo un déficit de este personal desde hace años y, aunque se han sumado más profesionales para los meses más duros de esta crisis sanitaria, el sindicalista subrayó que se acaban los contratos en unas semanas.
López resaltó que se ha notado esta falta de celadores aún más en la pandemia. Explicó que siempre ha habido menos celadores de los necesarios y eso implicaba que un mismo profesional tenía que cubrir varios servicios a la vez. Y eso, con pacientes con COVID, es un problema, añadió.
En este sentido, argumentó que los equipos estanco que se puedan haber formado en una planta para atender a los pacientes con coronavirus no servirían si un celador tiene que dejar este puesto porque hace falta en otra área del Comarcal. Rompería este equipo estanco y si hubiera cogido el virus, lo estaría difundiendo por todo el centro hospitalario.
“Si es verdad que se ha hecho un esfuerzo en esta pandemia para contratar a más celadores, pero no son de plantilla, sino que una vez que acabe este tiempo, se volverá contar con déficit”, aseveró el secretario general de CCOO de Melilla.
En la actualidad hay alrededor de 40 celadores, cuando en Ceuta, que tiene una población y necesidades parecidas a Melilla, tiene 60 profesionales. “Allí ya hay déficit, imagínense cómo estamos en la ciudad”, afirmó.
Problemas del pasado
También comentó López que hubo problemas cuando se trasladó el personal del hospital militar al Comarcal porque se paralizó la contratación al incorporarse celadores de Defensa. Pero con el paso del tiempo no se han hecho nuevas convocatorias de plazas.
Es más, en la última reunión de la Junta de Personal de Sanidad, se exigió a la Gerencia del Área Sanitaria hacer los estudios necesarios para ver la plantilla real que es necesaria para el funcionamiento correcto del Comarcal. Insistió en que desde el 2017 no se actualiza la plantilla y en estos tres años se ha incrementado un déficit que ya había antes de dicha actualización.