El consejero responsable de área de salud Pública de Melilla, Mohamed Mohand, pormenorizó ayer las medidas que se han tomado de cara a la celebración del Aid El Kebir de este año. La Pascua Grande se llevará a cabo, a pesar de la pandemia de coronavirus, y para ello, la Ciudad ha he hecho un esfuerzo en adecuar la tradición a las normas sanitarias imprescindibles para evitar contagios de COVID -19.
En primer lugar, no se realizará el rezo colectivo, para evitar una aglomeración de personas que sería un riesgo para la salud y podría provocar un rebrote del virus. Respecto a la tradición de sacrificar el cordero, desde la Administración local se ha duplicado el número de carpas, tal y como avanzó la semana pasada El Faro, y se refuerza el matadero. De esta manera, se espera que el número de personas que se congreguen en estos puntos no de lugar a una acumulación de personas que ponga en riesgo la salud.
Además, se ha llegado a un acuerdo con las ganaderías para que el precio del borrego no sea demasiado elevado. Estamos atravesando un momento económico difícil y es de agradecer que se hagan esfuerzos para que todos pueden disfrutar una tradición tan importante para la comunidad musulmana.
Desde el Gobierno local todo está ya dispuesto para que mañana se puede celebrar la festividad con la seguridad necesaria que exigen los tiempos que vivimos, ahora toca apelar al sentido común y a la responsabilidad personal de cada uno para evitar situaciones de riesgo durante la jornada.