Gregorio Castillo (29 de diciembre de 1952) Fue inspector-jefe del Cuerpo Nacional de Policía, y actualmente jubilado. También es hermano mayor de la Cofradía del Cautivo y representante de la agrupación de cofradías de la ciudad. Está casado y tiene dos hijos y tres nietos. En cuanto a su filosofía de vida, afirma que “en esta vida estamos de paso y además de vivirla lo más feliz posible hay que contribuir a la felicidad de los demás”.
–¿Cómo se describiría a nivel personal?
– ¡Madre mia! ¡Cuántas veces en los momentos de recogimiento, reflexión y oración me lo he preguntado! Y es complicada la respuesta. Procuro ser una persona sencilla, leal, trabajadora, sincera, espontánea, un poco tozudo, idealista, muy familiar, servicial, preocupado por las circunstancias personales de la gente que me rodea y alejo de mí el rencor que creo que es el que perturba la paz interior.
–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?
–Traje azul marino, camisa blanca y corbata del mismo color, uniforme de mi cofradía.
–¿Le gusta llevar alguna joya? ¿Tiene algún significado especial?
–Un colgante con el Cristo de Dalí que me regaló mi esposa y lo llevo siempre.
–Expresión melillense que más use o que le llame la atención.
– ¡No veas, viejo! Me recuerda a un gran amigo mío que ya nos dejó.
–Un rincón de Melilla del que nunca se aburre de visitar.
–Las murallas de Melilla la Vieja orientadas al mar.
–Su libro favorito. ¿Cuándo leyó el último?
–Suelo leer bastante. Ahora que tengo más tiempo para mí, empalmó uno con otro, sobre todo, de narrativa histórica. No se me ocurre ahora destacar a uno. Hay varios que me han gustado más que otros. El último ha sido ‘Largo pétalo de mar’, de Isabel Allende y ahora estoy con ‘La paciente silenciosa’ de Alex Michaelides.
–¿Películas o series? ¿Alguna favorita?
–Películas. ‘La vida es bella’ y ‘La Misión’.
–Mi tiempo libre lo dedico a...
–En la actualidad tengo muchísimo y lo dedico a disfrutar todo lo que puedo con mi esposa, en salir a caminar, en la lectura y en mi cofradía, aunque esto último es mi pasión.
–Un recuerdo de la infancia.
–Los juegos con los amigos en los alrededores de la calle Gravelinas en el barrio de la Victoria.
–Un juguete.
–De pequeño disfrutaba muchísimo con un fuerte de soldados americanos y los indios.
–Su fiesta favorita.
–Sin duda la Semana Santa es mi pasión y lucho con todas mis fuerzas por ella. También todo lo que se refiere a nuestras tradiciones: Romería, Feria, Navidad...
–¿Cocina? ¿Se le da bien?
–Me defiendo ante una barbacoa y una plancha, poco más.
–No puede resistirse a un plato de...
–Cazuela de Rape a la marinera.
–¿Qué tarea del hogar no soporta?
–Detesto fregar la vajilla y menajes de cocina.
–¿Personaje histórico que le llame la atención?
–Su Santidad el Papa Juan Pablo ll.
–Si pudiera viajar al pasado, ¿a qué época le gustaría ir?
–Si pudiera ir al pasado iría a la época medieval.
–¿Viajaría al futuro?
–No. Me da un poco de miedo por cómo será.
–¿Es supersticioso?
–Supersticioso no, yo creo en la Providencia Divina.
–¿Se arrepiente de algo?
–Si me arrepiento de algo es de en tiempos de mi actividad laboral no haber pasado más tiempo con mi mujer e hijos.
–¿Cuál es su principal miedo?
–La soledad.
–Algo que deteste de usted mismo.
–Soy un poco tozudo.
–Un lugar de ensueño para ir de vacaciones.
–Las playas del Caribe.
–Si le tocara la lotería…
–tapar agujerillos y sobre todo ayudar a mis hijos y a la familia
–Un chiste.
–Semana Santa. Viendo el paso de La Sentencia, un turista le pregunta a un paisano que quién era Poncio Pilatos y lugareño le contesta: “El... que por poco nos deja sin Semana Santa”.