La ciudad de Melilla no se iba a quedar atrás en el apoyo a la Selección Española de Baloncesto y por eso ayer, los que quisieron, pudieron seguir el partido en una pantalla gigante colocada en la plaza de las Culturas.
Acudieron seguidores de todas las edades con familiares y amigos, aunque por el calor que se pasó en el último cuarto, muchos se resguardaron en la sombra y otros prefirieron ver el partido en casa o bares cercanos.
A medida que el partido iba terminando y la victoria de La Roja era evidente, los ánimos entre el público se dejaban ver. Una familia aseguró que estaban “emocionados”. Cuando sonó el pitido final, todo el mundo se levanto para celebrar la victoria española.
Para aliviar el calor, la nota la pusieron unos niños que estaban vendiendo limonada para los sedientos