El consejero de Fomento, Javier González, aseguró ayer que en un mes podrá iniciarse la segunda fase de la reforma de las fachadas de Averroes. Es la empresa pública Tragsa la que desarrollará esta rehabilitación.
La adjudicación que se realizará esta semana a dicha constructora, tras la aprobación por parte del Consejo de Gobierno, y el hecho de que sea pública evita el tener que sacar a licitación y adjudicar el proyecto ocasionando un retraso en su puesta en marcha de al menos cuatro meses.
Además, esta obra es perfectamente asumible por Tragsa al estar dentro de los objetivos que marca la empresa pública. De hecho, González apunta que si se tarda en un mes es porque tiene que hacerse del material y del andamiaje para iniciar los trabajos.
Es la Ciudad la que comenzó con una “acción sustitutoria” hace cuatro años, tras caerse la primera parte de la fachada en un mes de junio. González aseveró que siempre ha creído y creen que es la empresa que construyó el edificio y la dirección facultativa del mismo los que debían hacerse cargo de los gastos de rehabilitación, pero remarcó que no se podía esperar años hasta que un juzgado resolviese este asunto. Insistió en que la Ciudad tenía que prestar este servicio público a los ciudadanos.
Catorce meses
La obra tiene un plazo de ejecución de catorce meses que empiezan a contar una vez que se firma el contrato.
Se han destinado y se van a invertir con esta segunda fase un total de 2,4 millones de euros para la reforma de la fachada afectada por la mala construcción, añadió el consejero de Fomento.
El tema sigue en los juzgados aunque está paralizado desde hace un año porque la consejería aún no ha querido firmar el acuerdo de la cantidad económica que ofrecen los seguros de las diferentes partes implicadas en este proceso. Fomento indicó que en la primera rehabilitación ya hubo que reformar el presupuesto al caerse otro trozo de fachada y surgir imprevistos, por lo que prefiere esperar a que finalice todo el proceso y luego ya solicitar el coste exacto de las reparaciones a las aseguradoras.
Fue el pasado lunes, en el Consejo de Gobierno, cuando se aprobó que se adjudique a Tragsa esta segunda fase de la obra, que cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros.
A la espera de reformas
González explicó que uno de los primeros trabajos que abordó hace cuatro años cuando llegó al Gobierno local fue contratar un estudio para que analizara cómo estaba el edificio y detectar las patologías que hubiera en el inmueble. De esta forma, se determinó que era urgente la actuación en los bloques 5, 7, 11, 13 y 15.
De hecho, el consejero de Fomento recordó que mientras que se estaba con la reforma de una de las fachadas, otra se derrumbó y hubo que hacer cambios no solo en el contrato, sino de presupuesto.
La historia de estas obras ha sido larga porque las rehabilitaciones no pudieron comenzar hasta que no hubo una gran serie de trámites administrativos que justificaban cada paso de la consejería en este sentido. El objetivo era tener todo registrado para poder pedir luego explicaciones a los que realmente tienen que pagar este tipo de rehabilitaciones. Los vecinos han estado varios años con las paredes totalmente expuestas sin contar con ese revestimiento de la fachada y soportando el frío y el calor de manera más intensa.
Además, se han ido haciendo otro tipo de reformas y rehabilitaciones en espacios comunes y en determinadas áreas de Averroes por parte de Emvismesa a petición de los vecinos.