Mimon Mohamed, padre de un niño con autismo, se debate desde hace días entre la satisfacción y la impotencia. Por un lado, explica a El Faro que tiene “cierta satisfacción” y está “contento”: “Sabía que iba a ganar, pero la sentencia iba a tardar unos dos meses”. Por otro, siente que se están “riendo” de él.
El origen de esta historia hay que buscarlo “15 meses” atrás. Entonces, empezó a ver cómo el Ingreso Melillense de Integración (IMI) que recibe se reducía considerablemente por ser también perceptor de una ayuda del Imserso para su hijo en el marco de la Ley de Dependencia.
De un mes para otro, el importe del IMI que recibía bajó de 687,96 euros a 235,71 euros. “No me avisaron; vi en el banco lo que me habían abonado y la carta en la que comunicaban el cambio la enviaron después”, se queja.
Se puso en contacto con la Consejería de Bienestar “para pedir que la ayuda que recibimos de Dependencia no computara para fijar la cuantía del IMI”. “El consejero Daniel Ventura nos decía que no estaba computando”, asegura Mimon Mohamed, visiblemente molesto: “Ha estado más de un año engañando a la gente”.
“Quince meses” esperando
Desde entonces hasta ahora, pues hace unos días, esta misma semana, saltó la noticia que este padre llevaba tanto tiempo esperando: las pensiones contempladas en la Ley de Dependencia no computarán en la fijación de la cuantía del Ingreso Melillense de Integración.
“Han tardado 15 meses. Y lo hacen después de que les haya tenido que enviar una carta para preguntarles por qué lo estaban computando, después de pedir cita a dos técnicos de la consejería y después de tener que interponer un recurso de alzada”, relata en su conversación con El Faro un padre que se siente “desatendido” y “engañado”: “No me responden; y, cuando lo hacen, tardan 85 días”.
Contencioso-administrativo
El 18 de octubre de 2018, Mimon Mohamed da el paso de acudir a la Justicia: presenta un escrito de demanda formulando un recurso contencioso-administrativo contra la Ciudad por la gestión que del asunto estaba efectuando la Consejería de Bienestar Social.
Admitido a trámite, la vista se celebró casi siete meses después, el 9 de mayo de 2019. “Van con un abogado pagado con dinero de todos los melillenses. Y llegan allí diciendo que se mantiene el cómputo”, relata Mimon Mohamed: “Tuve que pedir un abogado de oficio. Además, psicológicamente, estaba muy mal. Y, económicamente, tuve que recibir ayuda de mi entorno”.
Apenas dos semanas después, esta misma semana, “publican en la prensa que ya no computará”. ‘Estalla’ entonces la sensación agridulce que saborea ahora este progenitor: “Dicen que hubo un error, pero da la información ahora porque le interesa. En plena campaña y por el juicio; se habrá visto presionado. Pero se está riendo de nosotros y lleva quince meses haciéndolo”, dice del consejero Ventura.
“Se está tirando flores, lo han hecho con maldad. No ha sido un error. Ni una trabajadora social me ha llamado”, asegura. Y añade: “No es normal. Aquí hay un menor, y la gente de Servicios Sociales se tiene que preocupar por el menor. Aquí nadie ha preguntado cómo estamos ahora”.
“Satisfacción por los niños”
¿Y cómo vive ahora su familia? “No recibo nada de Bienestar Social desde mayo de 2018. Y los tres meses anteriores me daban 235,71 euros por el IMI”, se resigna un hombre que pide “que no se sigan riendo más de mí”.
Mimon Mohamed no piensa solo en su hijo; también en “el resto de familias de Melilla que tienen hijos con parálisis cerebral o autismo”. “Duele, claro que duele”, consigna al final. Dolido, dice que hoy tiene, después de todo, “cierta satisfacción por los niños”. “Estoy contento; sabía que iba a ganar, pero la sentencia iba a tardar unos dos meses”, añade.
Pero no las tiene todas consigo y vuelve a recular: “Han dado orden para que dejen de computar la ayuda de la Ley de Dependencia para el IMI, pero no sabemos cuándo se va a empezar a aplicar. Veo en esto pura campaña, un anuncio electoral. Y les reto a que digan si va a tener carácter retroactivo”.