La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos consiguió un éxito rotundo este miércoles no sólo porque logró que finalmente todos los partidos políticos acudieran al primer foro por la Educación en Melilla, sino porque del encuentro salió el compromiso de todas las formaciones de crear el Consejo Escolar, un organismo que existe en el resto de las comunidades excepto en Melilla y Ceuta y que sirve para que las AMPA puedan tener voz y voto en nuestro sistema educativo.
El encuentro sirvió para que los representantes políticos melillenses que concurren a las elecciones autonómicas del próximo 26 de mayo pusieran los pies en la tierra y comprendieran cuáles son las prioridades de los colegios.
Contrario a lo que pueda parecer, no es el miedo a la marroquinización de las aulas lo que más preocupa a los padres y madres, pese a que no lo pasan por alto. En esencia, creen que no se debería vulnerar la normativa que marca la ratio máxima en los centros para cumplir otra, la de escolarizar a todos los niños residentes en la ciudad, aunque carezcan de padrón.
El PP asumió el riesgo de que el foro se convirtiera en un ajuste de cuentas. No fue así. Fue un éxito”
Lo que de verdad le quita el sueño a las AMPA es la falta de higiene en los baños de los colegios, donde los niños llegan, incluso, a contraer cistitis. Los robos por falta de vigilancia en los centros, el uso de éstos para hacer botellón por las noches, la falta de técnicos de Infantil o de cuidadores y lo más reclamado: la construcción de pabellones deportivos o, en su defecto, la inversión en el techado de los patios para que el recreo y las clases de Educación Física no se tengan que hacer en condiciones extremas en verano y en invierno.
Para mi sorpresa, todos los representantes políticos de la ciudad coinciden en la receta para mejorar la Educación en Melilla: más inversiones, pero también, más diálogo la Fampa.
Por eso es tan importante el acuerdo de que gane quien gane las elecciones del próximo 26 de mayo habrá no sólo Consejo Escolar en la ciudad sino también más encuentros como el del miércoles, que es ya una cita histórica.
Me sorprendió además que el 99% de los políticos llegara al encuentro con las AMPA con ganas de mirar al futuro, de hacer propuestas, de convencer. Unos lo hicieron mejor que otros. Los hubo disciplinados y respetuosos con el público y el tiempo de intervención, que llevaron resumido, punto por punto, lo que quieren hacer en materia educativa si llegan al Gobierno y también quien aprovechó la oportunidad para soltar un mitin en el lugar equivocado.
Aún así, todos los allí presentes coincidieron en la necesidad de repetir encuentros como éste. Vox, de hecho, propuso que se hiciera cada seis meses. El formato del miércoles mejorará con la práctica, sin dudas, pero este primer paso es ya un avance.
También lo es que Ciudadanos haya propuesto un Pacto Educativo local, una iniciativa que no debería caer en saco roto.
Hay que reconocer que fueron CpM, C’s y UPyD quienes pusieron sobre la mesa el tema del Consejo Escolar, al que sin titubeos se sumaron todos.
El Partido Popular, que tardó en confirmar su asistencia al encuentro, finalmente acudió. Entiendo que tuvieran reticencias porque al estar tanto tiempo en el Gobierno, aquello podría haberse convertido en un ajuste de cuentas.
Todos los políticos de la ciudad saben que el mantenimiento de los colegios tiene que ser una prioridad”
Pero no fue así. No digo que no aguantaran pullas. Lo hicieron. Incluso contestaron a alguna, pero capearon el chaparrón porque es lo que toca en campaña electoral y porque sus contrincantes políticos no estaban allí con el sable en alto para liquidarlos. En política hay que tener la misma espalda para palmaditas que para palos.
Me quedo con que la mayoría de nuestros políticos que acudió al encuentro lo hizo con la intención de explicar a las AMPA qué va a cambiar si llegan al Gobierno.
Después de conseguir el consenso para crear el Consejo Escolar y lograr que todos los partidos políticos acudieran a este foro con los padres y madres de alumnos, habría sido deseable que el encuentro hubiera cerrado de otra manera. No estaba previsto y a mí personalmente me pareció una torpeza que un representante de AMPA pusiera el broche de oro con una pregunta que podía interpretarse como un intento de estigmatizar a los políticos por su origen (si son o no de Melilla); por el colegio donde han estudiado y por el que eligen para la educación de sus hijos.
Al final salió el tiro por la culata porque, por ejemplo, todos los hijos del líder de Vox , Jesús Delgado Aboy, son nacidos en Melilla y han estudiado en colegios públicos de la ciudad. Pero esto no se puede magnificar. Fue un paso en falso, en ningún caso premeditado, y no es motivo suficiente para restarle brillantez a un encuentro en el que nuestros políticos estuvieron a la altura. Aquello no se convirtió en un Sálvame Deluxe.
Al final, nos quedamos con la certeza de que gobierne quien gobierne tras las autonómicas del día 26, todos saben que el mantenimiento y el refuerzo de personal en los colegios es y tiene que ser una prioridad.