CpM está empeñada en trasladar a Melilla debates que aquí tenemos más que superados, con un solo fin, el de intentar poner al PP local entre la espada y la pared.
El partido cepemista, que reniega de su identificación identitaria con la comunidad musulmana de Melilla pero que hace de los asuntos religiosos islámicos auténticas banderas de su ideario y actuación política, pretende que la Asamblea de la Ciudad condene el proceder de un colegio de Pozuelo de Alarcón que prohíbe a una de sus alumnas acudir al centro educativo con la hiyab o pañuelo que cubre el cuero cabelludo pero no así el rostro.
En nuestra ciudad, la hiyab es frecuente y normal en numerosos centros y hasta la usan profesoras y maestras. A qué viene trasladar a nuestra Asamblea un debate que tenemos más que superado. Es evidente que la intencionalidad de CpM no es positiva, sino que persigue otro afán, el rédito político aunque sea a costa de suscitar una polémica que pueda malentenderse o crispar la sociedad melillense.
La oposición debería de preocuparse de asuntos que afectan realmente a Melilla, que merecen de nuestra atención para ser corregidos. Algunos saltan a la vista, pero parece ignorarlos en beneficio del puro escándalo y el enfrentamiento político más abyecto y despreciable.