Decenas de melillenses, sobre todo pertenecientes a la comunidad gitana, asistieron ayer a la inauguración de la muestra ‘Lo gitano en el arte de Zaafra’. Esta exposición estará abierta al público hasta el 19 de mayo gracias al convenio que firmaron el Instituto de Cultura Gitana con la Ciudad.
Antes de dar comienzo al acto, la consejera de Cultura, Fadela Mohatar, agradeció esta iniciativa al director del Instituto de Cultura Gitana, Diego Fernández: “No hemos podido tener un arranque más brillante. Diego ha mostrado desde el principio una enorme predisposición para trabajar con la ciudad de Melilla”. Uno de los objetivos de este acuerdo es mostrar el arte del pueblo romaní desde la música flamenca o la pintura que homenajea a esta comunidad, como lo hizo Zaafra. “El fin también es romper estereotipos, que desgraciadamente tendemos a perpetuar clichés. Esto hay que romperlo con esta comunidad y con las muchas otras que hay en nuestra ciudad”, afirmó Mohatar.
Por su parte, Diego Fernández reivindicó la presencia esta cultura en Melilla: “Esta ciudad también es gitana. La comunidad es muy amplia y entendemos que no había mejor manera que demostrarlo que con la exposición del pintor que mejor ha retratado el flamenco, los rostros encendidos, esas posturas imposibles”.
Feminismo y música
En este acto de inauguración, no solo estuvo presente el arte de Zaafra, sino el feminismo y la música. La colaboradora del Instituto de Cultura Gitana y feminista, Amara Montoya, dio una charla sobre el papel de las mujeres gitanas. “En esta exposición podéis ver que las mujeres están pintadas, pero hoy en día ya hay mujeres gitanas que pintan. Sabemos que las mujeres hemos tenido un papel muy relegado y en un segundo plano. Hoy reivindicamos estar en la línea de salida”, manifestó Montoya.
La defensora por los derechos de las gitanas aseveró que dentro del movimiento feminista se ha dejado a este grupo de mujeres de lado: “No siempre se nos ha escuchado. Hemos sufrido una doble discriminación: por ser mujeres y por ser gitanas. Las gitanas también formamos parte del feminismo, aunque cada una lo representa de la forma que lo sienta”.
Por su parte, el director de orquesta sinfónica romaní europea, Paco Suárez, fue quien despertó los oídos con el himno internacional gitano y una versión de la obra de Camarón ‘Nana del caballo grande’. “Con esto queremos demostrar que la música es el lenguaje universal y nos une seamos gitanos o no”, afirmó Suárez.
Los presentes disfrutaron de un emocionante recital, que hizo que a más de una persona se le saltara las lágrimas al entonarse el himno gitano, mientras se izaba la bandera gitana.
Además, el director de orquesta recalcó que este verano hará un trabajo conjunto con la Orquesta Sinfónica de Melilla y varios artistas peninsulares, bajo el nombre de ‘Lebrijano sinfónico’.