En cuanto a la propuesta del Ministerio del Interior de subir la valla de la frontera hasta los diez metros, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, dijo que “si elevan la valla y quitan la concertina, el porrazo que se puede dar uno que esté arriba va a ser mortal”. Subrayó que “eso lo deben tener en cuenta y algún sindicato de Policía ya lo ha dicho”.
En este sentido, Imbroda reiteró que “no se trata de subir la valla porque el riesgo de que te pinche la concertina va a ser menor a que uno se caiga de cuatro metros más de lo que hay ahora”. No obstante, dijo que eso lo tienen que considerar en el Ministerio del Interior y que “es su problema”.
El presidente de la Ciudad insistió en que le preocupa más tratar con el ministro Fernando Grande-Marlaska los temas de que hay unos mil menores extranjeros en la ciudad y de que vengan más agentes a la frontera.
Por su parte, la senadora del PP por Melilla Sofía Acedo también se pronunció en estos términos. “Tan malo es cortarse con las concertinas como caerse de una valla de diez metros”, subrayó.
Grande-Marlaska propuso el pasado sábado en su visita a Ceuta elevar la altura de las vallas fronterizas de las dos ciudades autónomas para retirar las concertinas.
La secretaria de Inmigración de los populares en el Senado ve “hipocresía” y “solidaridad mal entendida” en la propuesta del Ejecutivo central, ya que considera que “las concertinas no atacan”, al contrario de lo que manifestó la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, puesto que para Acedo: “Es un elemento disuasorio exactamente igual que una valla de diez metros”.
Es decir, ambas medidas son “igual de malas” y “tienen efectos similares para quien intenta violentar nuestras fronteras exteriores”, de acuerdo con la senadora popular, que enmarcó el anuncio del ministro en los “bandazos” dados por el Gobierno de Pedro Sánchez “en todos los sentidos, pero que en materia migratoria han sido estrepitosos”.
Acedo recordó que las concertinas las puso el PSOE y que lleva desde junio hablando de solidaridad. Pero reiteró que hay que mantener los elementos disuasorios en el perímetro fronterizo porque es una obligación del Estado defender las fronteras exteriores. La senadora insistió en que hay que dar una seguridad jurídica a quienes están a pie de alambrada, como son los guardias civiles y los policías nacionales que también están en los puestos fronterizos de la ciudad.
NO SI A ESTE PASO MEJOR QUITAR LAS VALLAS, TODO LO Q SE HAGA SON PEGAS, ANDA Ya a freír monas si es que sabéis
CREO QUE UNA VALLA EN UN PUESTO FRONTERIZO ESTA PARA QUE NO TREPE NADIE CON CONCERTINAS O SIN ELLAS Y EL QUE LO HACE ES A CUENTA PROPIA Y RIESGO.. POR LO TANTO SABE A QUE SE ATIENEN