Esta actividad, que se ha desarrollado en el nuevo Aulario del Campus universitario de la ciudad, ha estado abierta al público durante algo más de un mes.
Durante la jornada de ayer finalizó la muestra ‘Carta de la tierra’, una exposición itinerante que ha podido ser visitada por los melillenses desde el pasado mes de febrero en el nuevo Aulario del Campus universitario de Melilla.
Esta muestra constó de un total de 16 paneles explicativos de diversas situaciones de países en vías de desarrollo o sub-desarrollados, así como otros aspectos relacionados con matices ecológicos.
Esta actividad, impulsada por el Centro de Iniciativas a la Cooperación y al Desarrollo (Cicode) de la Universidad de Granada en Melilla, ha contado con la colaboración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, además de la ayuda de otras instituciones oficiales.
Asimismo y como actividad paralela a esta muestra, el delegado del rector de la Universidad de Granada en Melilla, Sebastián Sánchez Fernández, impartió una conferencia en la que exponía detalladamente la relación que tenía la materia con determinadas aplicaciones de carácter educativo.
En este sentido, la Carta recoge varios principios fundamentales por los que deberían dirigirse las diferentes sociedades.
Entre las máximas se encuentran algunas como la de respetar y cuidar de la vida; la de cuidar la comunidad “con entendimiento, compasión y amor”, tal y como afirma la entidad en un comunicado de prensa, la construcción de sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas, además de asegurar que los frutos y la belleza de la tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.
En cuanto a la integridad ecológica, el documento plasma varios fundamentos entre los que se hallan la protección y restauración de los sistemas ecológicos de la tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida; evitar dañar el medio ambiente y, cuando el conocimiento de éste sea limitado, proceder con precaución.
La adopción de patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario son otros de los objetivos que se pretenden alcanzar con la ‘Carta de la Tierra’.
El documento también recoge otras metas entre las que se hallan el impulso del estudio de la sostenibilidad ecológica y promoción del intercambio abierto y extensa aplicación del conocimiento adquirido.
Este proyecto se suma a otra serie de iniciativas como las recién finalizadas jornadas de concienciación de la Deuda Ecológica.
Durante la jornada de ayer finalizó la muestra ‘Carta de la tierra’, una exposición itinerante que ha podido ser visitada por los melillenses desde el pasado mes de febrero en el nuevo Aulario del Campus universitario de Melilla.Esta muestra constó de un total de 16 paneles explicativos de diversas situaciones de países en vías de desarrollo o sub-desarrollados, así como otros aspectos relacionados con matices ecológicos.Esta actividad, impulsada por el Centro de Iniciativas a la Cooperación y al Desarrollo (Cicode) de la Universidad de Granada en Melilla, ha contado con la colaboración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, además de la ayuda de otras instituciones oficiales.Asimismo y como actividad paralela a esta muestra, el delegado del rector de la Universidad de Granada en Melilla, Sebastián Sánchez Fernández, impartió una conferencia en la que exponía detalladamente la relación que tenía la materia con determinadas aplicaciones de carácter educativo.En este sentido, la Carta recoge varios principios fundamentales por los que deberían dirigirse las diferentes sociedades.Entre las máximas se encuentran algunas como la de respetar y cuidar de la vida; la de cuidar la comunidad “con entendimiento, compasión y amor”, tal y como afirma la entidad en un comunicado de prensa, la construcción de sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas, además de asegurar que los frutos y la belleza de la tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras. En cuanto a la integridad ecológica, el documento plasma varios fundamentos entre los que se hallan la protección y restauración de los sistemas ecológicos de la tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida; evitar dañar el medio ambiente y, cuando el conocimiento de éste sea limitado, proceder con precaución.La adopción de patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario son otros de los objetivos que se pretenden alcanzar con la ‘Carta de la Tierra’.El documento también recoge otras metas entre las que se hallan el impulso del estudio de la sostenibilidad ecológica y promoción del intercambio abierto y extensa aplicación del conocimiento adquirido.Este proyecto se suma a otra serie de iniciativas como las recién finalizadas jornadas de concienciación de la Deuda Ecológica.