Los tonos azulados de Xauen, la Medina de Fez y la cultura que desprenden las mujeres tras sus coloridos ropajes son los protagonistas en la sala de exposiciones del Real Club Marítimo. Decenas de cuadros pintados con las técnicas de óleo y acuarela muestran varios elementos de la cultura marroquí, gracias al trabajo de la artista Marta Marzol.
Los integrantes de la UNESCO que están en la ciudad con motivo de las jornadas ‘Diálogos y cultura de Paz en la Ruta de la Seda’, estuvieron ayer en el acto de inauguración, a la que asistió también la consejera de Cultura, Fadela Mohatar y decenas de melillenses.
Marzol se mostró agradecida por el recibimiento a su muestra que estará abierta al público hasta el próximo 10 de febrero.
La artista, nacida en la ciudad marroquí de Sidi-Ifni, resaltó que Melilla es la ciudad ideal para mostrar esta serie de obras en las que quiso plasmar “la creatividad y sensibilidad en la convivencia entre pueblos y culturas”. La multiculturalidad de Melilla es un factor que ayuda a apreciar la exposición de Marzol. “Cuando llegué a Melilla, para mí fue un reencuentro con mi infancia. He visto el ambiente con el que yo crecí”, dijo la artista.
Al estar trabajando en el proyecto, Fadela Mohatar animó a Marzol a participar en las jornadas de la Ruta de la Seda, puesto que la temática de la muestra tiene relación con este encuentro, según apuntó la pintora.
La exposición se conforma de tres partes: el azul y el blanco de la ciudad de Xauen en el que se proyecta las tonalidades de los edificios en los cuadros, las calles de la Medina de Fez donde “se retrocede siglos atrás y se contemplan distintas tradiciones” y, por último, el homenaje a las Rutas de la Seda a través de las mujeres, quienes han tenido “un papel muy importante en la transmisión de generación en generación de todas las costumbres y tradiciones de los pueblos que conforman esta ruta”. Cada una de las mujeres que se aprecian en las pinturas “se le ha puesto un nombre que dentro de su cultura tiene un significado”. Distintos pañuelos, velos y turbantes rebosan en las obras de esta artista para reflejar “emociones y sentimientos” a través de los tejidos.
Por otro lado, Marzol aseguró que en cada rincón de las ciudades en las que se ha inspirado “se podía sacar un cuadro”. Además de la cultura que desprenden Fez y Xauen, la artista destacó la amabilidad de sus habitantes.
La muestra supone un recordatorio de lo que es Melilla como ciudad de culturas.