Los equipos de rescate de Salvamento Marítimo acudieron ayer en ayuda de una patera en la zona de las Islas Chafarinas. Como viene siendo costumbre, recibieron un aviso sobre la situación de la embarcación y zarparon hacia el lugar. Al llegar, encontraron a siete hombres, cinco mujeres y un niño de tres años. El pequeño y su madre fueron evacuados en helicóptero y el resto de pasajeros por mar, hasta el puerto de Melilla.
Se trata de la quinta patera que, en menos de tres semanas, ha sido rescatada en esta zona del Mediterráneo. Las anteriores solo transportaban mujeres y niños, seguramente porque no pueden ser expulsados a Marruecos al ser colectivos vulnerables, pero esta vez había también siete varones que probablemente tendrán que ser readmitidos por el país vecino, a falta de saber si solicitarán asilo.
Se trata de un goteo permanente el de la inmigración irregular que aprovecha la posición de las Islas Chafarinas para introducirse en nuestro país y no tiene pinta de ir a cesar. Se está convirtiendo en un verdadero coladero y la situación es preocupante. De momento se trata de embarcaciones con no demasiados inmigrantes, pero si las mafias que los embarcan encuentran una total impunidad, no tardarán en aumentar el flujo de pateras en la zona y el número de pasajeros.