La Ciudad Autónoma destinará el año que viene 650.000 euros para completar la última y definitiva fase del proyecto de reparación de Averroes. Según manifestó ayer ante los medios el consejero de Fomento, Javier González, estará finalizado entre 2019 y 2020.
Anunció, además, que el bloque 5 está completamente acabado. Asimismo, indicó que en la primera quincena de enero se terminarán también de reparar los bloques 7, 11, 13 y 15. “Todas las fachadas que se cayeron se quedan totalmente respuestas”, puso de manifiesto.
González explicó que se había rehabilitado el edificio puesto que también se retiraron parte de las fachadas que no llegaron a derrumbarse, pero que se encontraban en mal estado.
A su vez, el consejero detalló que Fomento está pendiente de la valoración del proyecto, para así terminar de tirar aquellas partes del edificio que, según indicó el estudio patológico, habría que reponer debido a su deterioro. Según aclaró, se ha destinado una partida de un millón y medio de euros para llevar a cabo esta actuación.
Ante los medios, González aseguró que estaba satisfecho porque se ha contratado para estas obras a la empresa pública Tragsa. “Me siento orgulloso y contento porque así ponemos fin a los problemas que habíamos tenido hasta ahora”, señaló.
Así, recordó que parte de la demora que han sufrido los inquilinos de Averroes se deben a que la empresa adjudicataria de la obra abandonó el proyecto sin haberlo finalizado. “En algún momento tendrán que pagar los que creemos que son responsables de lo ocurrido”, incidió. “Los vecinos se merecen una felicitación por su paciencia”, sostuvo el consejero.
Según detalló, las obras que todavía están pendientes en esta urbanización tienen que hacerse bloque por bloque, por lo que reconoció que son “trabajos muy lentos”.
Lo positivo, remarcó, es que el proyecto ya se ha adjudicado a la empresa Tragsa. “Una vez que empiecen la obra no la van a parar”, aseguró, dejando claro que esta vez no se había corrido ningún riesgo.
Por su parte, González adelantó que, en el caso de que las obras avancen a un ritmo más rápido de lo previsto, la Ciudad podría hacer alguna modificación del crédito para que los trabajos no se detengan hasta que estén completados.