EL secretario general del PP melillense, Miguel Marín, propuso ayer que el tráfico de mercancía documentada que ahora mismo no puede pasar por la aduana de Beni Enzar fuera dirigida al puerto de la ciudad. El también presidente de la Autoridad Portuaria avanzó que el transito se haría en régimen de viajeros.
Además de la ventaja que supondría la descongestión del tráfico en la zona de la frontera, el paso por el puerto estaría disponible 24 horas al día 365 días al año. Sin duda se trata de un cambio de paradigma en el comercio local, pero puede dar buen resultado.
Se trata de una respuesta inteligente para aliviar el colapso que sufre actualmente el paso fronterizo desde la decisión de Marruecos de impidir el paso de los camiones, que tradicionalmente han usado este punto para llevar los productos al país vecino.
De todas formas, la propuesta del PP puede servir para mejorar la situación pero no arregla el problema. Como se encargaba ayer de advertir la presidenta de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Margarita López Almendáriz, el bloqueo al paso de los camiones en una herida en el costado de los empresarios que no es soportable durante mucho más tiempo. En este sentido, es fundamental que el Estado tome cartas en el asunto y negocie con Marruecos para que la aduana vuelva a funcionar como Melilla necesita. Si la situación se mantiene indefinidamente en el tiempo, el daño que provoque a nuestra economía puede ser irrecuperable.