“Hace trece meses estuve aquí con mi padre, que insistió mucho en que tenía que conocer Melilla. Él quería mucho a esta ciudad, pero más todavía quería a los grandísimos amigos que tenía aquí”. Con estas palabras, el hijo del exfiscal general del Estado, con el mismo nombre que su progenitor, José Manuel Maza, ha agradecido al Ilustre Colegio de Abogados de Melilla (Icame) la medalla concedida a su padre a título póstumo. “Gracias a todos los abogados de la ciudad y a todos los presentes en nombre de mi familia”, dijo Maza ante una sala abarrotada de autoridades políticas, judiciales y de la abogacía.
Fue en el salón de actos del Colegio de Abogados donde este martes tuvo lugar ese reconocimiento a un “hombre de Estado”, como se refirió a él el decano Blas Jesús Imbroda. Este homenaje contó con la presencia e intervención de personalidades como la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Victoria Ortega; y también del vicepresidente del Tribunal Supremo (TS), Ángel Juanes.
“Este acto es un homenaje a un gran jurista y para nosotros es un honor inmensísimo que porte eternamente la medalla del Colegio de Abogados”, sostuvo el decano. Según apuntó Imbroda, él tuvo la “fortuna” de entablar cierta amistad con Maza, al que definió como “una gran persona”, a la que le tocó “encarar el mayor ataque al Estado” de nuestra democracia.
Destacan su humanidad
Por otro lado, el vicepresidente del Tribunal Supremo ha asegurado que el exfiscal general del Estado dio lugar al denominado ‘estilo Maza’, lo que tiene su origen en que era una persona que escuchaba y que no partía de dogmatismos. Juanes insistió en que fue un jurista que siempre tuvo “criterios propios”. “Quisiera destacar su humanidad”, subrayó. A su parecer, sólo así se explican todos los reconocimientos que ha obtenido Maza por parte de la sociedad.
A su vez, puso en valor el sentido de la responsabilidad del exfiscal general del Estado. “Él murió en un acto de servicio. Era consciente de que estaba enfermo, pero viajó (a Buenos Aires, Argentina) porque tenía una idea clara del servicio que prestaba a su país”, incidió el vicepresidente del Tribunal Supremo.
Por su parte, la presidenta del Colegio General de la Abogacía Española señaló de Maza que fue “una extraordinaria persona y también amigo”. Afirmó que su fallecimiento, en noviembre del pasado año, “descolocó absolutamente”, ya que se produjo cuando se encontraba de servicio público, algo que, subrayó, él ejercía “con verdadero orgullo”.
Ortega insistió en que la abogacía española, al igual que el colegio de Melilla, estará eternamente agradecida al exfiscal general por su “sensibilidad”. “Aunque la pérdida de José Manuel nos ha dejado un poco más solos, su figura siempre será ejemplo de un servidor público”, sostuvo. Para terminar, recurrió a las palabras del poeta Miguel Hernández: “Fue compañero del alma, tan temprano”.
Queridos amigos:
Siento profundamente no haber podido acudir al homenaje que, en esa maravillosa ciudad, habéis dedicado a mi hermano. Imposible por el trabajo. Pero no quiero que pase esta ocasión, aunque su hijo Pepe ya lo ha hecho, de agradeceros sinceramente a todos, el cariño y reconocimiento demostrado a José Manuel. Mil gracias.