Pedro Ruiz afirma que la ha solicitado en dos ocasiones y que no tiene dinero para hacer las obras que le exigen
Pedro Ruiz lleva toda su vida viviendo en su casa de la calle Paraguay, en Cabrerizas. Afirma que la factura de la luz es más elevada de lo normal, en concreto, un 20% más que la de otro hogar, porque no cuenta con cédula de habitabilidad. Subraya que ha pedido ésta en dos ocasiones y en las dos se la han denegado porque su casa no cumple con lo requisitos mínimos para que sea habitable. Pero es jubilado y con su pensión no puede pagar las obras necesarias para hacer la rehabilitación que le exigen. Por ello, solicita ayuda para buscar una solución a esta situación.
Pedro vive en esta vivienda con su mujer y su hijo de doce años. La casa está a nombre de su hermano, pero ha sido él quien la ha ocupado desde hace muchos años. De hecho, indicó que la vivienda tiene 100 años y que está vieja.
Este vecino de Cabrerizas explicó que en septiembre de 2016 solicitó por primera vez la cédula de habitabilidad. Pero se la denegaron. Eso sí, denuncia que nadie visitó su hogar durante ese periodo para certificar cómo está.
En febrero de este año volvió a solicitar este documento, con el que podría reducir su factura de luz en un 20%. Sin embargo, se la denegaron de nuevo en abril.
Pedro afirma que la cocina no tiene salida de humos y que el baño no reune las condiciones de habitabilidad que exige Fomento. Pero insiste en que no tiene dinero para pagar un proyecto o hacer las obras de reforma. Es más, debería rehabilitar la escalera de la vivienda. Por ello, solicita ayuda de alguna entidad sin ánimo de lucro o de la Administración.