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Vizcaíno plantea la vigilancia y retirada sistemática de residuos para que no haya malos olores
Francisco Vizcaíno, diputado del PSOE en la Asamblea, planteó ayer la implantación de un plan integral para el mantenimiento a lo largo de todo el año del río de Oro, su cauce e inmediaciones.
“Cualquiera que se acerque a nuestro río podrá comprobar el estado y calidad de las aguas del mismo”, dijo Vizcaíno. En la desembocadura en la playa de los Cárabos, “ el caudal es mínimo y puede ser considerado aguas residuales y fecales”. Aguas en las que “pueden verse basuras arrojadas como botellas, latas, y todo tipo de residuos”, agregó.
Esta situación, “sobre todo cuando aumenta la temperatura, es fuente de graves y malos olores”, añadió el socialista. Algo que se une a esta situación el estado de bajo mantenimiento que el cauce del río tiene a lo largo de todo su trayecto.
“Baja salubridad”
Además, “no es ningún secreto que a lo largo del cauce del río se da la presencia de personas, niños y adolescentes incluidos, que conviven con esta situación de baja salubridad y que al igual que los vecinos cuyas viviendas se encuentran a ambos márgenes del río, están expuestos a malos olores y a unos niveles de insalubridad que no son propios de una ciudad europea del siglo XXI como es Melilla”, indicó.
Así, el PSOE apuesta por campañas de concienciación para sensibilizar a la población de la necesidad de no ensuciar el río y su cauce y por la implantación de un plan integral para el mantenimiento que incluya vigilancia, la retirada sistemática de residuos y la imposición de sanciones para aquellos que arrojen basura al río.
La CHG y la Ciudad
“Las competencias y mantenimiento de las aguas y el cauce del río de Oro pertenecen de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), pero, evidentemente la Ciudad tiene mucho que decir en esta cuestión”, aseguró Vizcaíno.
El socialista destacó que le corresponde a la Ciudad exigir a la CHG que cumpla su obligación de mantener el cauce y su entorno en condiciones adecuadas. Y reclamó que la Consejería de Medio Ambiente acometa acciones y que el río y la zona adyacente estén mucho más limpios.
“De lo que se trata es de un mantenimiento integral y a lo largo de todo el año para que los melillenses no tengan que soportar estos bajos índices de salubridad en el río de Oro”, recalcó.
Por ello, los socialistas proponen un plan integral para el cuidado de nuestra hidrografía, que incluya la vigilancia para evitar que se arrojen escombros, la retirada sistemática de residuos y sanciones para aquellos que arrojen basura al río.
“Puntos negros”
“Existen muchos puntos negros, pero no se ponen cámaras, no se investiga la procedencia de los residuos, los camiones o furgonetas pueden circular por el sendero verde y que tiran impunemente los escombros, las personas que arrojan al arroyo mezquita botellines y latas…”, relató.
Lo mismo sucede en el arroyo que pasa al lado del Lidl, donde usuarios acceden con sus vehículos y arrojan todo tipo de residuos y basuras, aseguró el socialista, que explicó que la retirada de basuras de los cauces no es sistemática. “Mientras las calles se limpian de forma programada, los cauces quedan al margen y no se manda a nadie hasta que alguien de un servicio de inspección da el aviso de la existencia de basuras y, por tanto de que hay que ir a limpiar a un determinado lugar”, explicó.
Sin plan de vigilancia
De igual modo, las sanciones solo se imponen cuando se produce una denuncia concreta por parte de la Guardia Civil, pero no existe un plan de vigilancia ni campañas de concienciación, apostilló.
Por ello, planteó que se instalen contenedores u otros dispositivos, en los puntos negros, para evitar que esos escombros se arrojen al río. “Evidentemente lo ideal es que se lleven al vertedero, pero nos consta que hay trabajadores de obras sin licencia que no acuden al vertedero, precisamente por esta razón, y que arrojan los escombros al río o zonas verdes”, señaló.
“Los socialistas apostamos por un río, un cauce y unas inmediaciones limpias, vacías de basura y escombros, por el bien de los vecinos que viven en las inmediaciones, de todos los melillenses y de la ciudad”, señaló Vizcaíno.
Concienciación
Por ello, apuntó la necesidad de poner en marcha campañas de concienciación para sensibilizar a la población de la necesidad de no ensuciar el río y su cauce y por la implantación de un plan integral para el mantenimiento a lo largo de todo el año, que incluya vigilancia, la retirada sistemática de residuos y sanciones para aquellos que arrojen basura al río.