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Una azafata marroquí hizo un alegato feminista en pleno vuelo el Día de la Mujer
A estas alturas, pocos pueden poner en duda el éxito y la repercusión que las celebraciones del pasado Día Internacional de la Mujer alcanzaron a escala nacional e internacional. Y, por supuesto, a nivel local, como observamos -y relatamos para nuestros lectores- los periodistas de este diario el pasado jueves.
Desde estas páginas siempre lucharemos por difundir el mensaje de la igualdad entre ambos sexos. Quedan muchos avances por conseguir en este sentido y sólo mediante continuos actos de concienciación será posible que algún día vivamos en una sociedad en la que hombres y mujeres vivamos en plena igualdad y armonía.
No podemos obviar que vivimos en un país occidental y que se han conseguido importantes avances en materia de igualdad, pese al camino que queda por recorrer.
Hoy queremos poner el foco en un episodio ocurrido en Marruecos la misma jornada del 8-M. En nuestras páginas centrales de este número publicamos una noticia de agencia que narra un feliz episodio ocurrido en un avión de la compañía Royal AirMaroc.
En pleno vuelo, una azafata tomó el micrófono y lanzó proclamas como “no queremos flores ni chocolates; queremos sencillamente hablar por una vez: levantar la voz, decir lo que molesta, lo que nos da miedo y lo que nos hace pensar que nunca llegaremos”.
“Siempre me dijeron que no, que no debes hacer ese trabajo, que viajar todo el tiempo no es para una mujer y que el lugar de la mujer está en casa y no en los aviones. Pero no escuché esa voz”, continuó, despertando los aplausos de pasajeros de ambos sexos.
Este mensaje en un país donde no hubo ninguna celebración importante del Día de la Mujer es un acto de valentía y la muestra de que en un mundo globalizado como el de hoy los mensajes se difunden a gran velocidad y con ello se propaga con mayor celeridad la difusión de causas justas. Que sigan levantándose más y más mujeres valientes como ella en todo el planeta.