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Cientos de ciudadanos querían entrar a Melilla y no se podía garantizar la seguridad
La frontera sufrió ayer nuevos cierres. Al menos hasta el mediodía, el paso de Barrio Chino permaneció cerrado por aglomeraciones. Según informó la Delegación del Gobierno, cientos de personas se amontonaban en el lado marroquí intentando acceder a nuestra ciudad “sin ningún orden” cada vez que se intentaba reabrir el paso. Ante esta situación, los agentes que se encargan de controlar el tránsito en este punto de la ciudad optaron por cerrar.
La Delegación indicó que este cese de la actividad se decidió por “cuestiones de seguridad” ante el enorme desorden y por la “abultadísima aglomeración de personas”, en el lado marroquí. A pesar de que ayer supuestamente no había comercio atípico, la situación volvió a complicarse ante la intención de pasar de cientos de personas.
No fue el único punto en el que hubo problemas. En el puesto de Farhana se dio una situación parecida, aunque pudo solucionarse antes. En concreto, según indicó la Delegación, este paso tuvo que estar cerrado alrededor de media hora porque peatones sin orden en la zona marroquí intentaron acceder por los carriles de los vehículos. Una vez que se logró restablecer el tránsito en Marruecos, el puesto volvió a operar con normalidad.
Normalidad en Beni Enzar
El único puesto fronterizo en el que no se produjeron problemas ayer fue el de Beni Enzar. Desde la Delegación afirmaron que la mañana transcurrió con total normalidad.
Cabe recordar que desde que hace unos meses el comercio atípico se eliminó de Beni Enzar y se trasladó a Barrio Chino, en el caso de los porteadores, y a Farhana, para los vehículos, en estos dos puestos fronterizos se han venido produciendo problemas. El propio delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, reconocía esta misma semana que eran conscientes de que las dificultades se habían concentrado en estos otros dos pasos. No obstante, tanto Delegación como Ciudad están adoptando medidas encaminadas a mejorar el funcionamiento de estos dos puestos.
Asimismo, el vicepresidente de la Ciudad, Daniel Conesa, se mostró convencido este viernes de que las actuaciones que se están llevando a cabo en la frontera funcionarán. Dijo que se está yendo por el buen camino, aunque reconoció que es muy difícil que haya una ausencia total de problemas y recordó que la fluidez no depende solo de nuestra ciudad sino que también hay que tener en cuenta a Marruecos.
La situación se repite todos los fines de semana porque quieren entrar con bultos, según dice el SUP
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) aseguró ayer que todos los fines de semana se producen problemas en los pasos fronterizos. El portavoz del SUP, Jesús Ruiz Barranco, dijo en declaraciones a El Faro que aunque oficialmente los sábados y domingos no hay comercio atípico, lo cierto es que en la práctica cientos de personas tratan de pasar mercancía de un lado a otro de la frontera, lo que genera dificultades y obliga a los agentes que se encargan del control a cerrar los puestos para garantizar la seguridad. El SUP apuntó, además, que estos días hay menos efectivos en la frontera, por lo que los policías están sometidos a aún más presión que durante la semana. Señaló que cuando hay tantas personas tratando de entrar, para estos agentes es imposible controlarlo, por lo que la única solución que les queda es cerrar el tránsito hasta que la situación se normaliza. El sindicato reiteró que están pasando momentos muy complicados por los problemas que lleva viviendo la frontera desde hace meses e insistió en que es imprescindible que lleguen más agentes a la ciudad para afrontar al enorme volumen de trabajo a que se enfrentan.