-
El técnico de nuestra ciudad se muestra muy feliz por todo lo que está consiguiendo
Alejandro Alcoba se convertía el pasado viernes en el entrenador con más victorias en la historia del Club Melilla Baloncesto, tras derrotas al Sammic Hosteleria por 84-77. Una victoria que suma la 79 en el palmarés del técnico melillense y que lo encumbra a los más alto de la historia del Decano. Sobre esas victorias, la importancia que le da y lo que espera en el futuro, Alejandro Alcoba lo cuenta en la siguiente entrevista concedida a la web oficial del club.
-¿Te imaginabas que alguna vez te convertirías en el entrenador con más victorias en la historia del club cuando llegaste en verano de 2013?
-Uno nunca piensa en llegar a esos número, y más, después de todos los buenos entrenadores que ha tenido el Melilla Baloncesto a lo largo de su historia. Que ahora llegues y consigas batirlos, todos técnicos de primer nivel, es una alegría y plasma que todos hemos crecido. La sensaciones de estos cuatro años y medio es sin duda positiva.
-¿Qué importancia le das a este hecho?
-Es verdad que al final las estadísticas son solo números, pero si que reflejan que hemos vivido muy buenos momentos. Eso si, hay que tener los pies en el suelo y ser conscientes que ninguna de estas victorias anteriores te va a hacer luchar con algún tipo de ventaja sobre tu objetivo.Desde pequeño he vivido la historia del Melilla Baloncesto, y posteriormente la he seguido formando parte del club en diferentes puesto. Ahora tengo la suerte de formar parte de un pequeño trozo de ella. Para mi es importante, pero en el día a día eso solo queda en un mero número en una estadística.
-¿Recuerdas tu primera victoria en el banquillo azulino?
-La recuerdo perfectamente. Fue en el Javier Imbroda ante el filial del Unicaja. Era mi primer partido de liga y fue una victoria que nos costó. Llegamos al partido con varios jugadores y yo todavía era un técnico inexperto. Al final se llegó muy igualado, pero nuestra experiencia hizo que el triunfo se quedará en Melilla.
- ¿Cuál es la victoria más importante de las que has logrado con el Club Melilla Baloncesto?
- La del tercer partido en la final de los Playoffs en Huesca que supuso el ascenso. Por todo lo que vivimos ese partido, por como se produjo, tirando de épica para ganar en la prórroga y cumplir el sueño de todo el club y de toda la ciudad de Melilla. Para mi esta es la más importante.
-¿Y cuál te hubiese gustado conseguir?
- La que quise y no pudo ser fue la de la final de la Copa Princesa ante Palencia, especialmente por como fue. Nosotros dominamos todo el partido y en el último cuarto nos remontan. Tuvimos dos bolas para ganar el partido, pero en el cara o cruz final la final fue para Palencia. Yo creo que a los puntos hubiésemos sido los vencedores, pero el baloncesto es así.
- ¿Es la Copa Princesa la próxima hazaña que quiere conseguir Alejandro Alcoba con el Decano?
- No cambiaría subir a la ACB y ser el primer entrenador en la historia en entrenar al Club Melilla Baloncesto por una Copa Princesa. Pero si hablamos de lo que nos queda en la LEB Oro, si que me gustaría, después de dos finales que he vivido, a la tercera poder sumarla.
-Lideras prácticamente todos los rankings y hazañas que puede conseguir un entrenador en un club, ¿Cree que eres el mejor entrenador en la historia del Club Melilla Baloncesto?
-Ni mucho menos me considero el mejor entrenador en la historia del club. Si que es verdad que he conseguido la mayor hazaña deportiva con el ascenso. Todavía me queda mucho recorrido para igualar los currículos y la trayectoria que han tenido entrenadores como Paco Olmos o Pepe Rodríguez. Estoy contento porque siento el apoyo de la afición, de la ciudad y todos formamos un proyecto muy ilusionante, pero soy consciente de que todavía tengo que mejorar mucho.
-Por último, ¿Qué nos queda por ver y conseguir esta temporada?
- Nos queda mucho margen de mejora. Estamos en la parte de la clasificación que deberíamos estar por plantilla y presupuesto, pero tenemos todavía un crecimiento muy grande y estamos trabajando para ello. Cuando consigamos ser más consistentes y regulares.