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El año pasado, 2.236 mujeres melillenses se sometieron a la prueba de detección precoz
No hay que descuidarse. El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha informado de que durante 2016 se llevaron a cabo en Melilla un total de 2.236 mamografías a mujeres de entre 45 y 69 años para detectar de forma precoz el cáncer de mama, frente a las 3.019 contabilizadas durante 2015. Estos datos apuntados por la institución reflejan que ha habido un descenso del 26% en el número de pruebas.
El director del Ingesa, Francisco Robles, lamentó ayer que todavía cueste que las mujeres melillenses se animen a participar en las pruebas de prevención de esta grave enfermedad, a pesar de que el programa ya tiene una larga tradición en la ciudad.
El Ingesa se ha planteado como objetivo que, al menos, el 50% de las melillenses de la franja de edad citada se sometan a estas pruebas que pueden detectar a tiempo un cáncer de mama.
No obstante, el número de pruebas realizadas no llegan a una quinta parte de la población de mujeres de entre esas edades que residen en nuestra ciudad, que ascienden a 11.175, de las cuales 6.970 féminas han sido invitadas expresamente por el área de salud para realizarse las pruebas diagnósticas.
Precisamente las estrategias de salud relativas al cáncer tuvieron una especial significación dentro de las políticas desarrolladas por el Ingesa durante 2016. Además de la intención de incrementar el número de mamografías, otro de los objetivos era avanzar también en la realización de colonoscopias.
Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es una de las principales causas de mortalidad en el mundo. Por ello, ya sea por desconocimiento o miedo, no hay que descuidarse en la detección precoz de esta enfermedad. En el caso de las mamografías, el Ingesa recuerda que la prueba no es molesta y es prácticamente inocua. A cambio, se pueden salvar vidas.