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Fue localizado por un perro utilizado por la Guardia Civil. Un bombero sufrió heridas al sacarlo del habitáculo
Un argelino de unos 30 años fue rescatado ayer del habitáculo en el que se ocultaba. El individuo se había introducido en un tubo de unos 15 metros de largo y poco más de 40 centímetros de diámetro que se encontraba sobre la plataforma de un camión en el puerto de Melilla.
La operación de rescate revistió una notable dificultad por las complicaciones que los Bomberos se encontraron para acceder al lugar donde se hallaba el polizón.
La Guardia Civil informó en un comunicado de que “sobre las 9:30 horas”, unos agentes estaban llevando a cabo un control para evitar que personas indocumentadas se colasen en los buques que parten hacia la península.
Un perro teckel
La Benemérita recibió la ayuda de ‘Tango’, un perro del servicio cinológico de la Comandancia. El can, de la raza Teckel, pudo acceder al tubo gracias a su pequeño tamaño y advirtió la presencia de esa persona al fondo del mismo.
Este perro, que lleva ocho años de servicio, ha localizado en este tiempo a más de 1.700 inmigrantes ocultos en dobles fondos, de acuerdo con la Guardia Civil.
Llegan los Bomberos
La estrechez y la oxidación del tubo, que es de hierro y se utiliza para prospecciones marinas, hizo necesario que el Instituto Armado avisara a los Bomberos y al servicio de emergencias sanitarias 061.
La intervención para auxiliar al individuo supuso gran dificultad y se extendió por espacio de hora y media. Para extraerlo del fondo del tubo, un bombero tuvo que reptar por el mismo y lanzarle un cabo. A continuación, sus compañeros tiraron desde fuera y lograron sacarlo.
El polizón presentaba síntomas de aturdimiento y problemas respiratorios, por lo que precisó atención médica. Sin embargo, no fue necesaria su hospitalización.
Corte en la cabeza
Según la emisora radiofónica Onda Cero, el bombero que se introdujo en el tubo también necesitó atención sanitaria, pues sufrió un corte en la cabeza.
El consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, indicó a El Faro que el polizón había colocado “ropa” delante de sí mismo para evitar ser visto, lo que hizo aún más complicada la operación de rescate.
La Guardia Civil rescató el año pasado en el puerto a cientos de inmigrantes, muchos menores, que intentan colarse como polizones en los barcos que parten de Melilla hacia la península.