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Un testigo afirma que el agente que rescató a dos menores fue un héroe
“El guardia civil entró en la cueva sin miedo y consiguió sacar a dos. Salió cubierto de negro por el humo”. Así lo destacó ayer a El Faro un testigo del incendio que hubo sobre las 6:30 horas en una cueva de la ensenada de los Galápagos, donde había nueve menores extranjeros. Este melillense afirmó que el agente no dudó en bajar a la cueva y entrar para rescatar a los chicos que aún estaban en el interior.
El testigo destacó que el guardia civil primero sacó a un menor y que le interrogó para saber cuántas personas había en el interior. Volvió a introducirse en la cueva y rescató a otro chico. En esos momentos ya llegaron los Bomberos que consiguieron apagar el incendio y con mascarillas de oxígeno se entraron para sacar a otros tres menores extranjeros.
Este melillense subrayó que el compañero del guardia civil le rogaba que no entrara y que esperara a los Bomberos porque era una actuación demasiado peligrosa. Según el testigo, este agente ha sido padre recientemente, lo que le habría empujado a rescatar a estos jóvenes de entre las llamas.
Fuentes consultadas por El Faro indicaron que algunos de los menores que estaban en esta cueva se encontraban bajo los efectos de sustancias como el pegamento. Explicaron que es la forma que tienen estos chicos de olvidar donde están y de no pasar frío por las noches. Afirmaron que varios chicos tenían las manos llenas de esta sustancia. Además, estas mismas fuentes indicaron que los jóvenes no eran capaces de responder a las preguntas de la Guardia Civil y que estaban como idos por los efectos del pegamento.