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La ONG señala que el país vecino utiliza criterios raciales o económicos para dejar pasar
APDHA (Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía) denuncia que el sistema “arbitrario” de identificación que se da en el lado marroquí de la frontera, basado en criterios raciales o económicos, influye directamente en las posibilidades de acceso a la oficina de asilo de los migrantes. En su informe anual, la ONG apunta que la oficina de Beni Enzar no tiene ningún cartel que la identifique y señala que aunque las solicitudes se tramitan con normalidad, “el problema real es el acceso a dicha frontera, donde Marruecos tiene un papel fundamental”.
La entidad apunta que el derecho de las personas a la libertad de circulación, de elección de residencia y de salida de un país “depende de la estabilidad de determinados acuerdos y relaciones diplomáticas de Marruecos con España o Europa”. Considera que los derechos humanos “son negociables” tanto para la UE como para Marruecos.
El mismo informe hace referencia a la situación de los niños migrantes y apunta que tanto en Melilla como en Ceuta el incumplimiento de la ley de protección del menor es una constante denuncia por parte de diversos colectivos. En este punto, indica que hasta ahora nunca se había concedido asilo a menores.
Apunta, asimismo, que la incertidumbre es permanente en las personas migrantes que residen en las dos ciudades autónomas. Señala que los recortes presupuestarios han repercutido en los derechos sociales.
Situación del CETI
En cuanto a la situación de los CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes), indica que en muchas ocasiones se convierten casi en prisiones, incluso cuando los inmigrantes tienen la documentación necesaria, ya que esta les permite moverse por Melilla y Ceuta, pero les impide viajar a la península.
Asimismo, indican que algunos residentes del CETI de nuestra ciudad manifiestan el desconocimiento de sus procedimientos administrativos y denuncian que hay escasez de personal.
El análisis elaborado por APDHA hace referencia, además, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Critica la ausencia de protocolos de actuación de la Guardia Civil y asegura que los agentes se limitan a ejecutar las órdenes que les manifiesten sus mandos cada día. Señala que durante la investigación de campo, los propios miembros de la ONG notaron la “hostilidad e inseguridad” que se podría producir por parte de las personas marroquíes que pasan la frontera.