SATE defiende la actuación del Juan Caro, que envió una carta informando de desmayos de alumnos.
El director del colegio Juan Caro envió la semana pasada una carta a los padres de los alumnos informando de desvanecimientos, migrañas y golpes de calor en horario lectivo. Y adjuntó otro documento del profesor de religión en el que aconsejaba que los menores de 12 años no hicieran Ramadán. Los sindicatos de Educación, ante esto, afirman que hay que aplicar el sentido común con los niños. CSI-F aseveró que “los padres deben saber que el Ramadán puede incidir en los resultados escolares de los estudiantes”. SATE-STEs defiende la labor del Juan Caro y CCOO también valora positivamente la información que trasmitió este colegio melillense.
En concreto, la federación de Educación de CSI-F destacó que este tema es muy complicado porque hay niñas que con diez años ya tienen la menstruación y por lo tanto, son consideradas adolescentes. Señaló que es muy difícil indicar cuándo un niño puede empezar a hacer Ramadán.
Pero reiteró que si la familia es muy religiosa y desea que empiece con el ayuno, esto tendrá consecuencias en los resultados académicos. El sindicato subrayó que no sólo se trata de que los pequeños no tengan un régimen normal de comidas, sino que duermen menos horas y eso se puede notar en los últimos días de clase.
CSI-F subrayó que hacer el Ramadán es una opción de la vida privada de las familias, pero resaltó que pueden incidir estos cambios en los resultados del alumno.
Debe informar
Por otro lado, SATE-STEs destacó que la actuación del Juan Caro fue “impecable”. Aseveró que el centro informó de las incidencias que se estaban produciendo con sus alumnos y no sólo es que defienda esta actitud del centro educativo, sino que subrayó que es la exigible por parte de los padres.
El sindicato comentó que hay tres facetas que analizar en este tema. En primer lugar, indicó que a nivel docente los maestros deben informar sobre lo que ocurre en las clases y las medidas que hay que adoptar para evitar esas incidencias. En un segundo punto, están las familias que deben exigir que se les den estos datos sobre lo que ocurre en el centro con sus hijos. Y por último, está el plano religioso en el que cada persona decide cómo seguir su fe.
También apuntó que no es extraño que el profesor de religión recomiende que los niños no hagan Ramadán, al menos durante las clases, si hubo desvanecimientos por parte de varios alumnos.
Aplicar el sentido común
CCOO, por su parte, indicó que si los estudiantes no paran en los colegios y quedan pocos días de clase, se debería aplicar el sentido común. También defiende que el centro enviara esta carta informando a los padres sobre estos incidentes en el centro.